Autor : David Salazar
Fue dejado en libertad porque el juicio oral en su contra no ha llegado a su fin. Sigue procesado.
Kevin Daniel Suárez y Jean Carlos Restrepo fueron dejados en libertad por un juez penal municipal, con funciones de control de garantías de Armenia, por el vencimiento de términos de la medida de aseguramiento preventiva intramural en establecimiento carcelario que le había sido impuesto por los delitos de desaparición forzada y homicidio de Julio Vicente Suárez Rojas, padre de uno de los investigados.
La decisión se basó en que, desde el 2 de agosto del 2018 —cuando los jóvenes fueron enviados a prisión de manera preventiva, hasta el miércoles 6 de octubre del 2021, transcurrió más del tiempo establecido para que una persona esté tras las rejas.
Según la ley 1786, si una persona no es hallada culpable o inocente en un año, la Fiscalía podría solicitar un año más de medida de aseguramiento en cárcel o, en su defecto, por vencimiento de términos, ver cómo el procesado queda en libertad.
Es más, la misma norma señala que si una persona es procesada por un juzgado del circuito especializado podría tener hasta 2 años más de medida carcelaria y, en este caso, pasaron más de 36 meses y la defensa solicitó, finalmente, la libertad de los señalados.
El pasado jueves, tuvieron una de las audiencias de juicio oral ante el juzgado único del circuito especializado de Armenia donde sus abogados defensores presentaron sus pruebas y ahora, los investigados, asumirán el caso desde la libertad.
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La acción penal
El 1 de agosto de 2018, personal del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, capturó en Quimbaya a Kevin Daniel Suárez, señalado de haber participado en el asesinato y descuartizamiento de su padre, Julio Vicente Suárez Rojas, en esa misma localidad.
Por ese mismo caso, fue detenido en Apartadó, Antioquia, Jean Carlos Restrepo Mena, como presunto cómplice del quimbayuno.
Los hechos a los que se encuentran vinculados los 2 sujetos ocurrieron en abril de 2017 en la localidad quindiana.
El 27 de abril fue reportada la desaparición del señor Julio Vicente Suárez Rojas, de quien se conoció después, fue brutalmente asesinato.
Partes del cadáver del ciudadano, que tenía 38 años de edad, fueron halladas el 8 de mayo de ese mismo año entre unas estopas a un costado de la vía que de Quimbaya conduce a Alcalá.
El caso, que generó conmoción en la comunidad quindiana, llevó a que se iniciara una exhaustiva investigación por parte de la Fiscalía y la Policía para esclarecer lo acontecido.
Según el material probatorio recopilado bajo la coordinación de un fiscal especializado de la Seccional Quindío, el homicidio obedeció a la supuesta intención de Kevin Daniel, hijo del fallecido, para quedarse con su apartamento, ubicado en el conjunto residencial Tanambí del citado municipio quindiano.
En medio del proceso se estableció que el crimen habría sido perpetrado en el inmueble del hoy occiso, ya que tras la aplicación de luces forenses se encontraron muestras de sangre en el baño, en una habitación y en el trapero.
Con base en estos elementos probatorios fueron emitidas las órdenes de arresto en contra de los 2 señalados por parte de la Fiscalía y aprobadas por la judicatura.
De ese modo, fueron conducidos para las audiencias preliminares ante el Juzgado Segundo Promiscuo de Quimbaya, con funciones de control de garantías, que legalizó las capturas, avaló la imputación de cargos por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado y, aunque ninguno los aceptó, el juzgador determinó enviarlos a prisión de manera preventiva.
Se espera conocer dónde se encuentra el resto del cadáver de Julio Vicente, ya que hasta el momento no ha sido posible encontrarlo.
