Arquitecto de la Universidad La Gran Colombia indicó que los constructores deben pensar un poco más en el bienestar y en la movilidad de la ciudad y menos en sus bolsillos.
En Armenia, algunos constructores levantaron edificios de apartamentos, pero no les construyeron parqueaderos, o solo dejaron habilitados unos pocos. Eso obliga a sus residentes a estacionar sus vehículos en los andenes o vías de la zona, situación que afecta el tránsito vehicular y el de peatones.
LA CRÓNICA identificó que esta situación se presenta en las unidades residenciales Cibeles, en Parques de Bolívar y en otros ubicados en el sector de Puerto Espejo. A cualquier hora del día se ven carros y motos mal parqueados en vías públicas aledañas.
El alcalde de la capital quindiana, José Manuel Ríos Morales, afirmó que iba a averiguar qué pasó en la época en la que se construyeron esos edificios. “Eso ahora es un requisito, porque dependiendo de la cantidad de apartamentos debe haber cierto número de celdas de parqueo”.
Édgar Arbeláez González, líder del núcleo de formación urbanística y medioambiental de la Universidad La Gran Colombia de Armenia, dijo: “En el sur y el suroccidente de la ciudad están las zonas de expansión que se deben desarrollar por medio de un plan parcial. Ese espacio, que de un momento a otro se empezó a llenar de edificios, es la parte que está en el sector normativo y la ficha normativa le permite a los constructores hacer lo que están haciendo allí”.
Explicó: “No existe un análisis urbano para el desarrollo. El constructor busca el máximo aprovechamiento y si la norma le dice que puede construir 12 y 15 pisos, él lo hace, pero no se preocupa por la ciudad, diferente a lo que hacemos los urbanistas, que es pensar primero en los impactos y problemas que se van a generar en esos sectores, que son de estratos 1, 2 y 3”.
El arquitecto añadió que “en el caso de Puerto Espejo, es un corredor turístico, porque por allí pasa la vía Armenia-Pueblo Tapao. Son zonas de un alto flujo vehicular por la densidad poblacional y lo que uno debería hacer es analizar eso antes de plantear cualquier tipo de construcción. No es pecado hacerlo, pero sí se debe pensar un poco menos en el bolsillo y más en la ciudad”, analizó el experto.
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