Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
Estimados amigos. De corazón les digo que me gusta el proceso de unidad que ustedes están buscando.
Me gusta porque es la oportunidad que tiene la Colombia olvidada, y la angustiada. La Colombia de los sin nada, la de los que algo tienen y la de los que lo tienen todo, merece la oportunidad que se está presentando. Esta coalición hay que hacerla con seres humanos, si la queremos con ángeles, tenemos que hacerla en el cielo.
Tienen ustedes, candidatos opuestos a la maquinaria de la muerte y la corrupción, la enorme pero bella responsabilidad y oportunidad de llegar a la presidencia de la república, y darle de una vez y para siempre a nuestra esperanza, una segunda oportunidad sobre la tierra. Todos ustedes, como seres humanos, pueden tener faltas, haber cometido errores, tener prejuicios; eso es normal. Petro, Piedad, Clara, Claudia, Fajardo, Robledo, están por encima de los errores cometidos. Puede diferenciarlos algunas concepciones ideológicas, pero no creo que éstas tengan que ser tan grandes coma para que a pesar de coincidir en el mismo fin, no puedan sentarse y al calor de un tinto chalar la posibilidad de una unidad amplia e incluyente, la cual es un anhelo nacional. Es posible que algunos candidatos resten votos, pero son más los que ponen.
Es posible que yo esté equivocado y ustedes no, pero creo que es mejor intentarlo. El sentir nacional, expresado a través de redes, columnas y tintos de cafetín dice que la coalición Colombia no es suficiente, es posible que ese sentir también esté equivocado.
Tal vez ustedes tengan la razón, tal vez solos puedan llegar a la presidencia, espero que así sea. Pero si así no es, cargarán sobre sus hombros la responsabilidad de una nueva frustración, la cual equivale a un tiempo indeterminado de más exclusión, más corrupción, más miseria, y lo peor, cargarán en su conciencia muchos años más de guerra. La oportunidad presentada también nos dice que si se aprovecha, empezaremos un nuevo camino en el cual todos los colombianos que alimentamos la esperanza de un país para todos, podríamos, empezar a compartir en armonía la Colombia que todos queremos.
Aristóteles decía que el ignorante afirma, y el sabio reflexiona, reflexionen, estén a la altura del anhelo nacional. Yo vi la muerte en los caminos, por favor con el camino de la unidad, eviten miles de muertos de otra guerra.
La unidad, le evitará también a Colombia cincuenta billones de pesos al año en corrupción, es decir le dará a los colombianos, más educación, más salud, más vivienda y más trabajo digno.
Sé que todos ustedes quieren y nosotros queremos esa Colombia. No creo que sea cuestión de celos, cuestión de egos, cuestión ideológica. Ustedes nos representan. Señores candidatos de la esperanza, al menos inténtenlo. Den el primer paso.
