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Colombia tiene un potencial inmenso para ser una potencia en Latinoamérica, en la producción de todo tipo en la zona urbana y rural, con tierras ricas en minerales, una variedad de climas, una ubicación estratégica ante el mundo y una población de 50 millones de personas con alta creatividad y capacidad para enfrentar las crisis. ¿Pero por qué no salimos adelante? El grave problema está en la indisciplina de nuestra población, la cual empieza en casa cuando no la ejercen los padres, la fortalece los medios de comunicación, la justicia y el Estado.
Pero un Estado que quiera generar progreso y desarrollo debe reforzar la disciplina con su cumplimento, contra todo aquel que actúe mal el cual deber ser castigado con todo el rigor, no puede ser que el mismo Estado haga apología al delito, diciendo que lo que hizo la primera línea está bien, o que la justicia deje libre a un delincuente al otro día después de haber un crimen horrible o que vemos en la calle a los corruptos frescos y tranquilos con el dinero que robaron al pueblo. Un país o empresa logrará ser próspero cuando se impulse la indisciplina, debe basarse en valores. Japón ha logrado su éxito gracias al respeto, Inglaterra en la puntualidad en todo lo que hacen o Singapur, Botsuana, Irlanda, Suecia, Finlandia no hubieran dejado la pobreza si no hubiera disciplina, la cual se ve reflejada en contra de toda persona que sea corrupta.
No puede ser que en un hogar de los 14.3 millones de hogares en Colombia manden los hijos; los padres deben enseñar y aplicar la disciplina, su función es crear personas buenas para la sociedad, corregir, guiar a tiempo cuando actúen mal, deben estar pendientes de sus hijos, de sus amistades, de sus actividades que, en muchos casos, por descuido hacen que un joven termine en la droga o en la delincuencia, lo cual ha generado 834.000 adictos, lo que se suma a los 2.714 suicidios de jóvenes en el año anterior.
Debemos enfrentar con todo el rigor dentro de los hogares la formación de valores y disciplina, que se ha perdido por el modernismo por la idea de que corregir al niño es malo o que era de otra época, hoy vemos las calles llenas de jóvenes de todos los estratos en la droga, en las cárceles o muertos y familias destruidas. Todo lo que no tiene disciplina no se logra, una meta entre más dura requiere más disciplina, sea en el arte, deporte, la empresa o la vida. Según el Dane, los jóvenes en Colombia son 12.5 millones de personas un potencial inmenso para crear todo tipo de emprendimientos en ciencia, deporte, arte y empresa en vez de drogadictos o delincuentes. Siendo golpeados por la droga, entre los 12 a los 17 años, donde el 43 % inicio el consumo de drogas entre los 15 y 19 años; 43.1 % entre los 10 y 14 años y 6.9 % entre los 20 y 24 años; con un promedio en la edad de inicio de 15.9 años, situación que afecta a todos los estratos sociales. ¿Cómo usted puede cambiar lo que pasa en su hogar en su ciudad o en su región?