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Las empresas y los emprendedores tienen metas de producir ganancias, vender más, generar ingresos para el sostenimiento. Las grandes empresas empezaron con una inversión de un familiar o un socio y más cuando crecen y requieren llegar a mercado internacionales, entonces llega la necesidad de inversión extranjera. La inversión extranjera es muy importante para un país, trae dólares que equilibra el peso, genera nuevos empleos y transfiere tecnología. Pero la situación actual del mundo nos muestra eventos como una inflación alta, donde nos recuperamos de una pospandemia de una forma lenta, un aumento de las tasas de interés que podría llevarnos a una recesión global. Pero ¿cómo Colombia le puede sacar ventaja a esta situación? para que eso ocurra debe mantener el crecimiento que lleva el país, una reforma tributaria estructural y aumentar la inversión extranjera.
Cada país tiene características particulares que generan riesgos a los inversionistas y que hacen que lleguen a un país, ya sea por factores políticos, sociales, geográficos, económicos y climáticos. Pero, también, el riesgo para un inversionista está en la capacidad de pago de un país sobre su deuda, lo que es llamado riesgo soberano. Lo cual es medido por agencias calificadoras como Fitch Ratings, Standard And Poor’s y Moody´s, donde el 2021 solo 100 países tenían solvencia financiera para pagar sus deudas, hoy día ese nivel se ha reducido solo a 80 países. Esto pasó por que los países han aumentado sus niveles de riesgo para pagar su deuda, sus flujos de recursos han bajado, el aumento de los riesgos geopolíticos en el mundo, las tasas de interés y los niveles de inflación, que pueden generar una recesión en diferentes países, en especial en Estados Unidos y Europa.
Países como Rusia bajaron su calificación de triple DDD o sea grado de inversión a B, que significa que hay un riesgo de insolvencia de no poder pagar sus deudas. En Latinoamérica los efectos de Covid-19 y el aislamiento afectaron las finanzas, lo cual generó ajustes en la calificación, pero antes de esta situación ya había países con problemas en las finanzas como Argentina, Ecuador, Costa Rica, Bolivia y El Salvador, que le apostó al Bitcoin lo que la colocó en riesgo por una deuda de 800 millones de dólares que se vencen ahora. En el caso de Colombia, las calificaciones van desde D que es la peor, hasta a triple A, máxima seguridad de pago, triple RD, C, CCC alta probabilidades de impago y en B y doble BB con recursos muy justos para pagar. Pero cuando un país está en triple BBB y triple AAA tiene buenas probabilidades de pago. Colombia tuvo grado de inversión triple BBB en el 2011 y eso trajo flujo de inversión extranjera amplio, pero por no poder mostrar que tenemos capacidad de pagar, esa calificación bajo lo cual afecta la inversión extranjera y las tasas de interés de préstamos con otros países.