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Anunciadas las próximas elecciones regionales, estamos preguntando a quiénes podríamos elegir próximo gobernador del Quindío y alcaldes del departamento. Lo primero es que el Quindío debe tener gobernador y alcaldes que resuelvan las necesidades; por eso no debe elegirse a quienes se cargarán la plata de los impuestos y las obras públicas. Aquí, ninguno debe darse por aludido.
Gobernar no es fácil, mucho menos con tantas normas que tiene la administración pública. Pero no siendo fácil, será mucho más difícil violando las normas voluntariamente, o incumpliéndolas por desconocimiento o por capricho, algo que los gobernantes hacen ver tan normal.
Aunque nadie está inscrito en la Registraduría (será a partir del 29 de junio hasta el 29 de julio), en la calle preguntan por los avales, recursos económicos, patrocinadores, “personajes” de apoyo, adherentes, y en fin, también sería bueno pensar que, 1) esos posibles candidatos conozcan el oficio de la administración pública, porque si son elegidos sin saber de eso, entonces seguiremos fracasando y tenemos recientes ejemplos; 2) que la gente reconozca que el candidato administrando lo público tiene capacidad y liderazgo; 3) que no robe y que no haya que darle “coimas” cada vez que firme un documento; 4) que las órdenes de gobierno sean suyas y que no sea un títere de los patrocinadores y, 5) que después no aspire a ser congresista, pues mientras gobierne, el departamento o municipios estarán desgobernados y desfalcados. Quienes tengan esas condiciones, podrían servirle mucho al Quindío.
El Quindío necesita gobernantes; no necesita reinas de belleza ni ejemplares de revistas, ni filipichines de YouTube, ni patrocinadores ni seguidores de webcam. Si los quindianos quieren ver en esos cargos personas capaces, de las cuales hay muchas, deben votar; no yéndose para las fincas, centros comerciales, clubes y cafeterías a “rajar” de todos, porque entonces la historia de los malos gobernantes, atracadores y serviles seguirá repitiéndose. Entonces se tendrán dos ganadores; uno, el elector que no tiene que vender el voto y con ello defiende la institucionalidad y el segundo ganador es el elegido, quien tendrá la gobernabilidad necesaria para buscar las soluciones que requiere el departamento y los alcaldes en sus municipios. Por eso, aunque la elección es muy privada, da mucha tranquilidad una buena decisión. No necesitamos nada más. “Y si todo es tan fácil, ¿por qué siempre lo hacemos tan difícil?”. Contesten pues.
Punto y aparte: Falleció el fin de semana Álvaro Velásquez Echeverry, padre de Carlos Guillermo y Jaime Alberto Velásquez López. Reconocido ciudadano de la sociedad de Armenia se formó profesionalmente como ingeniero civil en Popayán y regresó a Armenia donde laboró exitosamente como gerente de la Nacional de Chocolates. Últimamente estaba dedicado a administrar los bienes familiares de sus hermanos Luis Fernando Velásquez Echeverry, María Cristina, Luz Eugenia, Gustavo, Martha Inés, Alba Lucía y Miguel Eduardo Velásquez Echeverry. Su muerte fue muy lamentada en la mayoría de los círculos sociales del Quindío. Un abrazo solidario para su extensa y querida familia.
Dos puntos: 1). Las declaraciones de Benedetti aligeraron el verano y tienen recaliente el clima político. 2). El Pacto Histórico subió el estrato de los procesos: del 8.000 pasamos al proceso 15.000.
Puntos suspensivos: El 18 de marzo de 1959, el Congreso condenó al expresidente colombiano Gustavo Rojas Pinilla. Ningún otro presidente de Colombia ha sido declarado culpable.