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A propósito del otorgamiento de la APP para la construcción de la doble calzada La Paila Calarcá a Odinsa, constructora del poderoso grupo Argos, pareciera que la mala memoria estuviera presente en la mente de quienes pretenden incurrir en los mismos errores de la pasada historia, pese a que no hayan transcurrido muchos años de lo acontecido.
Informaciones de prensa de Zona Cero en agosto de 2017 dan cuenta de un detrimento patrimonial por $218.000 millones en la Concesión Pereira Manizales, de acuerdo con la Contraloría General de la República, manifestando que en la ejecución del contrato se habían realizado 27 modificaciones que afectaron tanto el alcance básico de las obras como el valor y plazo inicialmente pactados. Manifiesta el medio virtual de comunicación que en actuación especial que se adelantó a la Agencia Nacional de Infraestructura, la CGR encontró inconsistencias en el modelo financiero del otrosí suscrito en el 2015, relacionado con la diferencia entre el valor de las inversiones que se pactaron y el utilizado en la ingeniería financiera. También se evidenciaron obras ejecutadas por fuera de los términos establecidos contractualmente y entrega de recursos excedentarios al concesionario correspondientes al 50 % del valor que supera la línea de ingresos del contrato y que no hacen parte de la contraprestación. Manifiesta también, que según explica el informe del ente de control, se encontraron contratos adicionales, financiados con cargo al presupuesto nacional. En resumen, dentro de la Actuación especial de fiscalización del primer semestre de 2017, se establecieron 12 hallazgos administrativos que corresponden a presunta incidencia disciplinaria, 1 para indagación preliminar por pagos de comisiones fiduciarias mayores a los establecidos contractualmente y 6 con presunta connotación fiscal, en cuantía de $63 millones de septiembre de 1996 que equivalen a $218.500 millones de febrero de 2017. Allí está el contrato 113 suscrito el 21 de abril de 1997 con Autopistas del Café, conformado por las siguientes firmas colombianas: Grupo Odinsa S. A. (61.92 %), Megaproyectos S. A. (21. 76%) y otras 8 empresas con el 16.32 % restante. El valor de esa Concesión fue de $1 billón 125.000 millones a diciembre de 2016.
En buena parte ahí se pueden entender todos los contratiempos y dolores de cabeza que esta concesión le ha traído a los 3 departamentos del Eje Cafetero a lo que en su artículo del 28 de noviembre pasado hizo referencia el gobernador de Caldas Luis Carlos Velásquez calificándolo como “una obra con sabor amargo”, por los incumplimientos que ha registrado y que tanto afectan a las 3 unidades territoriales que lo conforman. Infortunadamente como tantas cosas que suceden en este país y sobre las cuales nada pasa. Por algo es terreno abonado para que acá proliferen tantos elefantes blancos que se van deteriorando y embolatando las gruesas inversiones que en ellos ha invertido la Nación con nuestros impuestos.
PD. Ayer se cumplieron dos años de la partida hacia la eternidad del inolvidable amigo y compañero Jorge Iván Echeverri Correa, estrechamente vinculado con la actividad económica del Quindío. Renuevo mi condolencia a su esposa Inés Clemencia y demás familia.