Autor : Lorena Zapata López
El deterioro de las instalaciones se ha ido superando. Falta mejorar el entorno que lo rodea.
A principios del año 2023, las puertas del Museo de Arte de Armenia y del Quindío, Maqui, se vieron forzadas a cerrar indefinidamente, enfrentando la adversidad de daños estructurales que exigieron una pausa inesperada en su narrativa cultural.
La duración del cierre estaba supeditada a la respuesta por parte de la administración municipal de ese momento, que debía afrontar la tarea de reparar los daños que, después de un estudio, estaban avaluados en una suma de $12 millones.
La apertura y funcionamiento de este espacio cultural es esencial para fomentar el enriquecimiento intelectual y emocional de la sociedad, toda vez que ofrece acceso a la historia, el arte, el patrimonio y la diversidad cultural, promoviendo la educación, la inspiración, el diálogo y contribuyendo a la cohesión social al proporcionar espacios de encuentro y reflexión, fortaleciendo así la identidad y el sentido de comunidad.
Sobre el estado actual del espacio, NUEVA CRÓNICA QUINDÍO consultó a la directora del centro cultural, María Cristina Mejía de Manrique quien manifestó: ‘Efectivamente el Museo Maqui estuvo cerrado el año pasado por esta época porque la cubierta estaba muy comprometida por el comején; durante unos seis meses se estuvo corrigiendo este problema y en la alcaldía de José Manuel Ríos Morales se lograron unas mejoras para continuar con el ejercicio del espacio. Ahora, el museo está cerrado porque las directivas cuadran las exposiciones; como se sabe, los artistas se van inscribiendo y ellos van teniendo su oportunidad y su tiempo y eso pasará este año. Ya tenemos techo; ahora estamos esperando que se pueda arreglar un poco la entrada y las puertas que se encuentran en un estado muy regular”.
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Además, la directora del centro cultural aclaró: “El museo no tiene presupuesto de funcionamiento. Se sostiene con los proyectos de Concertación Cultural que, a la fecha, no existen. Podemos lograr que empiece a funcionar con excedentes presupuestales que cuidadosamente contabilizamos del año anterior y que desafortunadamente para este año fueron muy escasos. Por otra parte, necesitamos trabajar muy de la mano con la nueva administración toda la problemática de la estación y más que de la estación, de los habitantes de calle que se acomodan detrás del museo. Esperamos a partir del 1 de marzo del presente año empezar con las exposiciones, para lo cual se ha proyectado traer un artista de Bogotá”.
Por su parte, Diana María Giraldo, directora de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia, Corpocultura, sostuvo: “Nosotros dentro del empalme dejamos unas prioridades y entre ellas está el tema de la seguridad del sector y es algo en que nos vamos a enfocar mucho. Tenemos una propuesta de cerramiento para socializar con la nueva administración con el objetivo de mejorar el entorno. Debo reunirme con la directora del museo para mirar qué quedó pendiente en cuanto a infraestructura y situaciones al interior del museo”.
La funcionaria de la corporación añadió: “Maqui al ser una ONG que cuenta con un espacio allí, va generando proyectos que presenta a varias instituciones, al Ministerio de Cultura, al departamento y al municipio, con eso ellos operan y la idea es que abran pronto al público; el apoyo adicional con respecto al mantenimiento del lugar y otros requerimientos sí tiene que ver directamente con nosotros. Esperamos concretar la nueva estrategia con el nuevo gobierno para sacar adelante el espacio y para poder tener un lugar seguro”.
