Autor : Diego Arias Serna / Especial para NUEVA CRÓNICA QUINDÍO

‘Capoteando’ la falta de trabajo, miles de colombianos no tienen otra alternativa, para “ganarse el pan de día”, que acudir a la última alternativa que les queda: el ‘rebusque’.
“En este momento es urgente la implementación y fortalecimiento de diferentes tipos de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y al sostenimiento de los ingresos laborales”, Claudia Coenjaerts.
Aunque la Organización Internacional del Trabajo, OIT, les plantea a los gobiernos la necesidad de crear políticas tales que los empresarios se sientan motivados a generar puestos de trabajo, por otro lado, se conocen planteamientos como el del Banco de Inversiones Goldman Sachs y que fueron difundidos por el medio británico BBC News Mundo, en los que afirman que por el efecto de la Inteligencia Artificial, IA, se pueden reemplazar del orden de 300 millones de empleos de tiempo completo. También destaca dicho informe que la IA podría reemplazar una cuarta parte de las tareas laborales en EE. UU., y Europa.
Pero, detrás de la IA hay nuevos puestos laborales, trabajos relacionados con la informática y la electrónica, lo cual implica que la gente se tiene que reciclar, aprender cosas nuevas. Lo negativo que se anuncia de esta tecnología, puede convertirse en un asunto positivo. Además, los expertos en ese asunto reconocen que es difícil predecir el efecto que tendrá la IA en el mercado laboral.
Por otra parte, los empresarios seguramente estarán felices porque esta tecnología aumenta la productividad, lo cual implica más ganancias, que no debieran ser todas para los empresarios o accionistas. Ahí es donde se necesita de la sensatez de gobernantes y propietarios. Asimismo, tanto los puestos del trabajador calificado -técnicos y tecnólogos- y del obrero, se están perdiendo, al igual que quienes tienen grado ingenieril, que vienen siendo víctimas de las pérdidas del empleo.
En estos días Bill Gates reveló que las profesiones serán reemplazadas por la IA, resaltando de paso que la educación, la salud y el mismo trabajo, se verán beneficiados. Igualmente, manifestó que la productividad recibirá el impacto más fuerte de la IA. Gates enfatiza: “La IA liberará a las personas para hacer cosas que el ‘software’ nunca hará”.
En América Latina (AL), el problema ni siquiera es el del desempleo, que siempre ha existido con sus oscilaciones en porcentaje, el asunto está en el empleo informal que afecta no solo a la población, sino también a la misma economía de los países. Por eso, el artículo del “Día Internacional del Trabajador” de este espacio dominical se ceñirá al desempleo. Para ello se contará con el respaldo del documento publicado en el periódico La República el 7 de febrero de 2023 y escrito por Juliana Trujillo Velásquez, con el título: “El desempleo en América Latina sigue cayendo y se ubicó en 7.2% para el cierre de 2022”.
Empleo informal: problema regional
Como este artículo se inició planteando el problema del empleo asociado a la IA, antes de seguir es pertinente, al menos en lo esencial, informar que el Future of Life Institute, organización sin fines de lucro que cuenta con la asesoría de Elon Musk, destaca la preocupación por los profundos riesgos que la IA proyecta sobre la sociedad y la humanidad. Plantean que en caso de que su implementación no resulte de manera expedita, los gobiernos intervengan y decreten una suspensión.
El artículo de Juliana Trujillo tiene como resumen lo siguiente: “El informe anual de la OIT reveló que la región tuvo un buen comportamiento el año pasado, pero proyecta que en 2023 la dinámica no será tan positiva”. La OIT es una agencia tripartita de la ONU que reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de 187 estados miembros. Inicia el artículo presentando el informe de la OIT titulado: “Actualización sobre la situación del empleo en América Latina y el Caribe”.
Según ella, “entre los datos principales que revelaron, se dio a conocer que la tasa de desocupación se redujo en 2022 a 7,2 %, mejorando frente a las cifras prepandemia en 0,8 puntos porcentuales, pues en 2019 esta había sido de 8 %. En cuanto a las proyecciones para este año, el organismo internacional espera que ese dinamismo no sea tan positivo, pues la tasa podría ubicarse en cerca de 7,5 %. La organización llamó la atención, en el sentido de que uno de los problemas fundamentales que se debe atender para llegar a una recuperación total del empleo es la informalidad. Lo anterior teniendo en cuenta que en la región uno de cada dos trabajadores es informal”. Es decir, 50 % de los trabajadores de la región son informales.
Trujillo Velásquez hizo mención a lo expuesto por Claudia Coenjaerts, directora regional de la OIT: “Un contexto general de las coyunturas que terminaron afectando el crecimiento de la región, entre ellas la del covid-19 y los conflictos internacionales. La guerra entre Rusia y Ucrania y las altas presiones inflacionarias terminaron generando mayores dificultades para acceder al mercado laboral en la región. Pese a las dificultades, el dato revelado por la organización indica que ya se estaría presentando una recuperación, si se tiene en cuenta que en la prepandemia se registró una desocupación del 8 %, ahora se registra un desempleo de 7,2 %”.
Urgen políticas laborales
Coenjaerts planteó, como destaca Jaramillo, que en este momento es urgente la implementación y diferentes tipos de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y al sostenimiento de los ingresos laborales. El informe de la OIT asimismo señala: “La recuperación del empleo en 2022 fue más intensa entre mujeres que entre hombres, y entre jóvenes que entre los adultos. En ambos casos se trata de grupos que habían sido ferozmente impactados en la crisis laboral por covid-19. Por otra parte, las brechas estructurales por género y por edad siguen presentes en los mercados laborales”.
La directora regional de la OIT recalcó además que “en este escenario económico el problema laboral más urgente para la región es el de la calidad del empleo y los insuficientes ingresos laborales y totales generados por los trabajadores y sus familias. La realidad es que una de cada dos personas trabaja en la informalidad, esto suele estar acompañado por inestabilidad laboral, bajos ingresos y sin protección social”. Es alarmante que la tasa de informalidad regional esté ya en un 50 %, como era antes de la pandemia, aunque en algunos países es mucho mayor.
La periodista de La República destacó con suficiencia las afirmaciones de Coenjaerts, quien explicó que, según estimaciones de la OIT, “los trabajadores informales tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales, a la vez que explican entre 70 y 90 % de la pobreza laboral total”. El informe advierte que los ingresos reales de personas trabajadoras en la región están siendo afectados por una tasa de inflación regional que se habría ubicado por encima del 8 % en 2022 y que causó una pérdida del poder adquisitivo de los salarios medios y los salarios mínimos”.
El informe de la OIT mostró –igualmente- que “en el caso de los salarios mínimos, por ejemplo, en nueve de los 17 países analizados el valor real era inferior al de antes de la pandemia. “El impacto de la informalidad, sumado al de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, es fundamental para entender por qué debemos estar alertas al ‘fenómeno del trabajador pobre’, es decir de aquellas personas que, aun teniendo un empleo, incluso un empleo formal, pueden encontrarse en situación de pobreza”, explicó Roxana Maurizio, economista laboral de la Oficina Regional de la OIT y coordinadora de esta edición del Panorama Laboral.
Trabajadores latinoamericanos, los más pobres
Un informe de la OIT México, presentado el 7 de febrero de 2023, por Isabella Cota, licenciada en Comunicación y máster en periodismo de negocios y finanzas de la City University London, muestra elementos parecidos a los presentados por Juliana Trujillo Velásquez. En esta sección se presentan apartes que indican la situación crítica de la región.
“La OIT registró un incremento en el porcentaje de trabajadores pobres. De acuerdo con el informe, la incidencia de la pobreza laboral aumentó en la mayoría de los diez países considerados en esta parte del estudio con respecto a 2019”.
Asevera de igual manera, que “en algunos casos, incluso, los niveles superan los registrados un decenio atrás, en 2012. Esto tiene que ver con la informalidad, como lo explicó la directora regional de la OIT, ya que los trabajadores informales tienen entre tres y cuatro veces más altas probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales”. Además, expresa Cota: “La OIT considera que el escaso dinamismo de la economía global pronosticado para este año afectará negativamente la generación de nuevos empleos”.
En el caso particular de Colombia, la informalidad toma otro matiz: buena parte de los trabajadores informales viven de la venta de productos cuya única finalidad es blanquear dineros de las mafias, y al vendedor le queda algo como para no morirse de hambre. El precio de los productos que venden no puede competir con el valor de la mercancía que vende el negociante formal que paga impuestos.