Autor : Diego Arias Serna

Los educadores son fundamentales en una sociedad. La inteligencia artificial no podrá hacer lo que puede hacer un excelente profesor: relacionarse con los estudiantes, generar vínculos de afecto y sembrar la semilla de la solidaridad.
La educación, desde el preescolar hasta la universidad, además de la formación en conocimientos y valores, debe garantizar la socialización, porque el ser humano no sólo debe saber, también tiene que convivir con sus congéneres. Asunto que pareciera no hacerse ante tantos conflictos que presentan los establecimientos educativos. Pero ese no es el asunto a tratar, siendo tan importante. En esta ocasión se abordará el tema del profesor, porque este 15 de mayo es “El Día del Maestro”, profesión vaticinada a desaparecer.
Quienes así lo creen, se acogen a lo bien que hacen las tareas rutinarias los robots, las máquinas automáquinas, los algoritmos; y ahora último, el bum de la inteligencia artificial (IA), que la presentan como algo novedoso, pero no lo es tanto, pues de ello se habla desde la década de los 50 del siglo pasado. También, los sistemas automáticos son de vieja data. En el siglo XIX ya se avizoraba el ‘reemplazo’ de la mente por las máquinas. De modo que no hay tanta sorpresa con estos preocupantes anuncios.
Veamos lo que se expresa en el texto: “La nueva ciencia de la mente”, Historia de la revolución cognitiva, escrito por Howard Gardner, con la primera edición en castellano en 1988. En el capítulo 6 que tiene por título: Inteligencia artificial: la herramienta del experto señala: En el verano de 1956, un grupo de diez jóvenes especialistas en matemática y lógica se reunieron en el Dartmouth College, en Hanover, Estado de New Hampshire, EE. UU. Su propósito: debatir la posibilidad de producir programas de computadora capaces de “comportarse” o de pensar inteligentemente”.
Relata igualmente: “Según ellos mismos habían declarado en su solicitud de subsidio a la Fundación Rockefeller: “El estudio se basa en la conjetura de que en principio es posible describir tan precisamente cualquier aspecto del aprendizaje o de todo otro rasgo de la inteligencia como para que se le pueda simular en una máquina”. En ese seminario se destacó John McCarthy, profesor de matemáticas en Dartmouth y quien en 1957 fue fundador y director de los laboratorios de IA en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de Stanford. Entonces, ¿podrá la IA desplazar al maestro?
Bill Gates: “la IA reemplazará a los maestros”
Recientemente, Bill Gates afirmó que la IA reemplazará a los profesores, además dio un plazo de 24 meses para que ello ocurra. Según él, los chatbots harán las tareas de los docentes, y así estos ya no tendrán empleo. Estos chatbots (bot de charla) son aplicaciones software que simulan una conversación real con una persona al proveer respuesta automática, que son previamente establecidas por un conjunto de expertos a entradas realizadas por el usuario.
El fundador de Microsoft argumentó que la IA llegará con varios beneficios, por su aportación a las industrias de la salud, la educación y la tecnología: “Su desarrollo es tan fundamental como la creación del microprocesador, el ordenador personal, el internet y el teléfono móvil. Cambiará la forma como las personas trabajan, aprenden, viajan, reciben atención sanitaria y se comunican entre sí. Industrias enteras se reorientarán a su alrededor. Las empresas se distinguirán por lo bien que la utilicen”, indicó en su blog personal, en marzo pasado.
Gates explicó que en educación los chatbots llegarán a las aulas para ayudar a los profesores y posteriormente serán capaces de sustituirlos. Según él, en unos 18 meses estas IA ya se habrían entrenado lo suficiente para poder iniciar su transición; luego, en dos años, podría comenzar a reemplazar a los docentes. El costo de una IA, como ChatGPT, es mucho más económico, permitiendo a los niños y familias de escasos recursos acceder a estas tutorías privadas, ahorrándose el dinero que puede costar una orientación entregada por un humano, aseveró el multimillonario.
Los profesores serán más necesarios
Sin embargo, lo dicho por Bill Gates tiene sus contradictores. El 11 de abril de 2023 el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cnia) de Santiago de Chile, se manifestó con un documento titulado: “La IA no reemplazará a los profesores: los hará más necesarios. El artículo defiende otro punto de vista: “El debate sobre inteligencia artificial y los trabajos del futuro tienden a reducirse a la capacidad de las máquinas de reemplazar a los humanos. Un nuevo episodio, acaso uno de los más sorprendentes en el último tiempo en las apocalípticas proyecciones que abordan este desafío, se vivió tras la publicación de un informe de tres prestigiosas universidades estadounidenses”.
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El reporte define los 20 empleos que eventualmente se verían más amenazados por las tecnologías de la revolución 4.0, entre ellos principalmente las pedagogías. Enfatizan los expertos del Cnia que un 75% de estos corresponde a docentes. Una de las áreas mencionadas, por ejemplo, es la de los idiomas. Considerando el avance que nuevas herramientas digitales están teniendo en entregar servicios de traducción cada vez más sofisticados, hay cierta lógica en el análisis. Pero lo cierto es que, una vez más, el debate se limita a cuestiones aún superficiales.
También declara el Cnia que, tal como el inicio de internet - y la enorme disponibilidad de información en la red - no terminó con la educación formal y los libros, la inteligencia artificial no reemplazará a los profesores. Por el contrario, los hará cada vez más necesarios, probablemente cruciales, para la gestión de los impactos positivos y negativos de las nuevas tecnologías. ¿Amenaza la IA a los profesores? No parece ser algo coherente con los tiempos que corren, con evoluciones a todo nivel y una sociedad que está adaptándose a múltiples retos, no sólo tecnológicos, sino también, que la sociedad de las próximas décadas carezca de profesionales que han tenido un papel fundamental en formar al capital humano que gestionará las transformaciones.
Enfatiza el Cnia que se requiere cada vez más mentores que desafíen a las nuevas generaciones a desarrollar capacidades que sean parte de esta evolución. Probablemente el rol de los profesionales de la educación cambiará significativamente en los próximos años, tal como ha cambiado en los últimos 50 años, o cómo ha cambiado para otras profesiones en el mismo período. Seguirá pasando mientras habitemos el planeta. Finalmente, manifiestan los expertos del Centro Nacional de Inteligencia Artificial: “En definitiva, el desafío de los humanos es hacernos valiosos en el contexto de una nueva disrupción tecnológica”.