En las calles de Armenia, una voz poderosa resonó: la de la reserva de veteranos del Ejército y la Policía Nacional, exigiendo seguridad, garantías laborales y un cambio de rumbo. En una movilización pacífica, cientos de ciudadanos unieron fuerzas para hacer eco de sus demandas, rechazando las políticas del gobierno actual y exigiendo un futuro mejor. Esta es más que una protesta, es un llamado a la acción, un grito de esperanza por un país más seguro y próspero para todos.