Autor : Ernesto Acero Martinez
El Sábado Santo es considerado el día de María, mientras que el domingo es el día del Señor, el día de la resurrección.
Resulta ser este día, Domingo de Resurrección o de Pascua, la fecha más importante para el mundo católico. Cristo resucitó de entre los muertos. Se juntó la tierra con el cielo, lo humano con lo divino, la oscuridad con la luz. Este día se enciende el Cirio Pascual como símbolo de la victoria de Jesús. Jesús está vivo.
Pasó el Sábado Santo, fecha con la que se completa la celebración del Triduo Pascual. En Armenia el homenaje a María vino por cuenta de la antiquísima procesión de La Soledad. En los templos hubo lugar a la bendición del agua y del fuego, en el marco de lo que es conocido como la Vigilia Pascual. No hubo misa.
“Él va a resucitar al amanecer del domingo, pero, el día sábado, María permanece llena de esperanza, aunque no sabía lo que sucedería. Todo el acontecimiento de Cristo había sido un misterio, un milagro, desde el anuncio del arcángel Gabriel sobre la concepción hasta el mismo nacimiento y la persecución. María había presenciado muchos de los milagros, impulsó el primero en las Bodas de Caná, pero no entendía cómo aquel que le habían anunciado que era el Mesías había muerto en la cruz, sin embargo, ella permanece esperando, por eso el Sábado Santo las diferentes parroquias tienen algunas acciones de fe en torno a María Santísima, como el rezo del Santo Rosario o la devoción de rezar los Siete Dolores de la Virgen María”, explica el padre Jeysson Henao Herrera, párroco de Los Santos Apóstoles.
Para el predicador del barrio Yulima de Armenia, la bendición del agua y del fuego es una celebración cargada de signos: “Empezamos en la parte de afuera del templo con la bendición del fuego, todos los templos permanecen a oscuras, sin la iluminación habitual, se bendice el fuego nuevo, se prepara el nuevo Cirio Pascual que representa a Jesucristo resucitado. El sacerdote va avanzando, entra al templo y en tres momentos se eleva ese Cirio Pascual recitando: ´esta es la luz de Cristo´ y va transmitiendo el fuego, normalmente los fieles traen sus cirios y se va iluminando el templo, es la luz del Resucitado que va llegando; luego, ya en el altar, se pone el cirio y empiezan las lecturas del Sábado Santo”.
Pasaron también los días Jueves, con el tradicional rito de devoción popular de visitar monumentos y el Viernes Santo en el que se escuchan las siete palabras de Jesús en la Cruz. “Ese Jueves Santo en la noche exponemos el Santísimo, lo hacemos en la custodia que es el objeto para que quede la hostia consagrada a Jesucristo. Los monumentos no son la custodia, Jesucristo está cautivo en el sagrario, representa que estuvo capturado después de la Cena del Señor. Es una tradición bella, visitar a Jesucristo cautivo, se va visitando en los diferentes templos parroquiales; la otra acción popular es visitar el Viernes Santo el Santo Sepulcro; después del Sermón de las Siete Palabras, se da el Descendimiento y en muchas parroquias se sale con el sepulcro, se hace procesión, podría hacerse o no, o simplemente ya está listo el sepulcro y muchos fieles también tienen la tradición de visitar a Jesucristo en el sepulcro”, acota el presbítero Henao Herrera.
Con el Domingo de Resurrección comienza el tiempo de Pascua. “La fe se centra en que Cristo ha resucitado. Dice San Pablo que si Cristo no ha resucitado vana es nuestra fe. Lo único que nos atormentaba, que no tiene solución con nuestro propio esfuerzo es la muerte y Jesucristo nos ha dado la solución. Él mismo es la solución, por eso, durante 50 días vamos a estar llenos de alegría y de gozo por la resurrección de Jesucristo, desde el sábado en la noche en la gran Vigilia Pascual hasta 50 días después donde vamos a celebrar el acontecimiento de Pentecostés. Empezará una predicación como un tiempo nuevo de la iglesia”, acota el padre Jeysson.
Pasada la celebración del Domingo de Resurrección y hasta el segundo domingo de Pascua, que también se conoce como el Domingo de la Misericordia, la Iglesia católica prolonga la fiesta de la resurrección y de la Vigilia Pascual, durante 8 días, tiempo al que se le conoce como la Octava de Pascua.
Programación parroquia Los Santos Apóstoles
Eucaristías 8 y 10 a. m., 12 m., y 6:30 p. m.