Autor : Redacción Deportes

1952. Cancha de la Universidad Nacional de Bogotá. En la postal, Alfredo Di Stéfano prepara su pie derecho para impactar el esférico, ante la presión de la defensa quindiana. Al año siguiente pasó al Real Madrid para inmortalizarse. En la temporada de 1953, Atlético Quindío perdió el título contra Millonarios por solo 2 puntos. Foto : Cortesía El Espectador
En las temporadas 53 y 54, cuando emergía como una de las más grandes de Colombia, la escuadra cafetera se quedó con los subcampeonatos. Dos años más tarde, en 1956, se coronó campeona.
Solo 2 años después de su creación, que se dio en el año 1951, Deportes Quindío -Atlético Quindío en su nacimiento- ya era un protagonista de lujo, una de las vedetes de la liga colombiana. En 1953 y 1954 dio muestras de lo que se venía, pues obtuvo los subcampeonatos, ganándose el respeto en cada una de las plazas del territorio nacional.
La gran alegría llegaría en 1956, con la obtención de la estrella, la única que hoy muestra coronando su escudo. Pero en los años antes citados desplegó un llamativo fútbol por todos los estadios del país, incluido su fortín, el San José de Armenia, plaza de difícil tránsito para elencos de la talla de Millonarios, que marcaba diferencia, pero que siempre debía mirar de reojo a los milagrosos.
En ese 53, los azules, que ya no contarían con su principal estrella, el inmortal Alfredo Di Stéfano, argentino que ese mismo año fue comprado por el Real Madrid de España, donde se convirtió en leyenda, no tuvieron respiro, pues el club quindiano, integrado en su mayoría por jugadores gauchos y que fue reforzado con la llegada de Hernando ‘Pipía’ Perea y de Mario ‘Aguacero’ Salazar, que se había iniciado en los potreros de Filandia, siempre lo siguió muy de cerca.
La diferencia fue escasa, solo 2 puntos, 35 contra 33. Ambos tuvieron las mismas victorias, 14, pero los de la capital sacaron ventaja en el ítem de las igualdades, 7 contra 5. Quiere decir esto que en cuanto a derrotas el 'ballet azul' solo tuvo una y los de Armenia 3.
Quindío fue una máquina en esa competencia y tuvo en sus filas al goleador del torneo, el argento Mario Garelli, que convirtió en 20 ocasiones, seguido por su compatriota Rubén Padín, de Santa Fe, que celebró en 19 oportunidades.
Para Millos, ese fue su cuarto título de liga. En ese entonces el cuadro de la uve en el pecho era el más temido de Caldas, pues el departamento del Quindío aún no existía, dado que su creación se dio solo hasta años más tarde, en 1966.
Para la temporada 1954, la institución contrató a Ricardo ‘Pibe’ Díaz, descubierto en el fútbol aficionado de Bogotá por el cazatalentos quindiano Nepo Jaramillo, uno de los fundadores del equipo. También fue vinculado el atacante barranquillero Alejandro Carrillo.
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En Bogotá superó 5-3 a Millonarios y 6-0 a Santa Fe. También humilló 6-0 al Magdalena y le pasó por encima 5-2 al Cali. El de ese año fue el primer título para el Atlético Nacional, que hoy cuenta con 17 de liga, 5 de Copa Colombia, 3 de Superliga y 2 Libertadores.
Los paisas consiguieron 31 puntos y los quindanos 25; tercero fue el Medellín, con 24; mientras que Millonarios fue 5º con 18. Esas fueron las 2 estrellas que se le escaparon al Quindío en la década de los 50, cuando sus uniformes los hacían modistas de la ciudad y cuando el San José era punto de encuentro preferido por todos.
Tras 4 años gloriosos, en 1955, en busca de capitalizarse, el equipo pasó a ser parte del municipio de Armenia, el mismo que años más tarde lo entregó a particulares, sentenciando su suerte, pero esa es otra historia…