Autor : Daniel Alejandro Restrepo Tabares
En el Quindío, el plátano es el segundo renglón productivo. Por eso son necesarias las innovaciones para la sostenibilidad agrícola que desarrolla la universidad.
Una investigación de la Universidad del Quindío a través del Laboratorio de Biotecnología permite que el plátano esté libre de la enfermedad del moko, principal afectación que sufre este producto agrícola.
Contribuir a la producción de un plátano libre de enfermedades como el moko, es el propósito de la Universidad del Quindío que, a través de su Laboratorio de Biotecnología, adscrito al Grupo de Investigación en Biodiversidad y Biotecnología de la facultad de Ciencias Básicas y Tecnologías, está cultivando el producto agrícola de alta importancia en el departamento de forma controlada.
Según señalan desde el centro de educación superior, este laboratorio lidera proyectos que abarcan investigación, docencia y extensión en cultivo de tejidos vegetales. “Este laboratorio trabaja con una amplia gama de plantas, incluyendo especies amenazadas, forestales, comerciales y medicinales. Entre sus líneas de investigación más destacadas se encuentran estudios sobre la guadua, mora, lulo, palma de cera y, actualmente, el plátano”.
De acuerdo con la información de los investigadores uniquindianos, el cultivo in vitro permite controlar el crecimiento de las plantas y garantizar que estén libres de enfermedades o microorganismos al ser trasladadas al campo. Esta técnica es crucial para incrementar la producción en comparación con las condiciones naturales. Actualmente, el plátano se propaga comúnmente mediante colinos, una práctica que, sin medidas adecuadas, puede propagar enfermedades a lo largo del departamento.
Leer: Avances en vacuna para prevenir infecciones por toxoplasmosis en embarazadas y sus bebés
Combatir el moko
Una de las enfermedades que más afecta la producción de plátano en el Quindío es la del moko, causada por la bacteria Ralstonia solanacearum. Esta bacteria penetra a través de las heridas de las raíces o mediante herramientas y agua contaminadas, obstruyendo los conductos de la planta y provocando su muerte.
La única forma conocida para eliminar la bacteria es el uso de formol, un tratamiento que también destruye microorganismos beneficiosos del suelo, dejando la tierra inhabilitada para el cultivo de plátano por al menos seis años.
Frente a eso, investigadores llevan a cabo acciones para estudiar la resistencia de la heliconia, una planta de la misma familia del plátano, que aparentemente no manifiesta la enfermedad del moko. Así pues, esperan comprobar la resistencia para eventualmente aplicar estos hallazgos al cultivo de plátano, mejorando así su resiliencia frente a la bacteria.
“Para combatir la propagación de la enfermedad y asegurar la producción sostenible de plátano en el Quindío, desde el laboratorio se están desarrollando estrategias para producir colinos sanos. Estos esfuerzos incluyen la identificación de plantas libres de enfermedades para propagar a partir de ellas, garantizando que los nuevos cultivos no introduzcan patógenos a áreas no contaminadas”, señalaron los investigadores.
Recomendado: Toxoplasmosis: la enfermedad de gatos que investigan científicos
Además, los investigadores están colaborando con la Oficina de Innovación para establecer metodologías y crear un spin-off destinado a la venta de servicios de colinos sanos. Este proyecto busca no solo mejorar la calidad de los cultivos en el departamento, sino también ofrecer soluciones viables para otros productores afectados por el moko.
“Todo este esfuerzo multidisciplinar apunta a mejorar la producción del plátano en el Quindío, que sigue siendo el primer renglón productivo del departamento, con grandes extensiones dedicadas a su cultivo. Sin embargo, la persistente amenaza del moko y la necesidad de renovar el suelo afectado han llevado a los investigadores a buscar métodos innovadores para proteger y mejorar la producción. La biotecnología aplicada al cultivo in vitro ofrece una solución prometedora para mantener la salud de las plantaciones y asegurar el sustento económico de los productores locales”, concluyen en la información.
Producción de bananos más sustentables
Posicionar el banano en el mercado internacional se ha convertido en uno de los mayores desafíos para los productores debido a las altas exigencias en materia de producción ambiental. La necesidad de reducir los impactos y los residuos de productos fitosanitarios ha impulsado la búsqueda de soluciones innovadoras que favorezcan la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.
Para responder a las exigencias de los mercados locales e internacionales y las tendencias de consumo responsable, se están introduciendo en el mercado nuevas moléculas más verdes y de origen natural para el cultivo del banano, uno de los productos agrícolas más importantes en materia de exportación.
Un ejemplo destacado es un nuevo fungicida con un mecanismo de acción innovador y una baja carga química, que reduce la probabilidad de encontrar residuos en la fruta y ofrece un control eficaz de la sigatoka negra, una enfermedad que puede reducir la producción hasta en un 50 %.
Este fungicida no solo combate eficazmente la enfermedad, sino que también posee características ambientales favorables, degradándose en compuestos de carbono naturales inertes en menos de dos días, lo que es 100 veces más rápido que otros productos. Además, sus aplicaciones son 10 veces menores en comparación con otros fungicidas del mercado y no presenta resistencia cruzada, convirtiéndose en una herramienta innovadora para el manejo de la resistencia de la enfermedad.
