Autor : Daniel Alejandro Restrepo Tabares
La reunión transcurrió el 3 de abril con más de 1.760 representantes de pequeñas cooperativas y asociaciones caficultoras que buscan crear una hoja de ruta que les permita avanzar en medio de los bajos precios del grano.
Desde algunos sectores se teme que el Gobierno Nacional cree un nuevo gremio para poder entregarle el manejo del Fondo Nacional del Café (FoNC).
Total hermetismo se vivió el día de ayer en la Federación Nacional de Cafeteros por cuenta de la Asamblea Nacional Cafetera que adelantó el Gobierno nacional con algunos representantes del sector para hablar del panorama nacional que se vive alrededor del grano donde los bajos precios por debajo de costos de producción son la constante.
Lo paradójico es que esta reunión no contó con la presencia de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) máxima instancia de representatividad que tienen los cafeteros del país, así como tampoco representantes de Dignidad Cafetera y Agropecuaria o la Unión de Caficultores Colombianos.
En el contexto nacional se ha manifestado que existe temor entre algunos miembros de la FNC por la posibilidad que el gobierno Petro aproveche este encuentro para crear su propio gremio cafetero y les dé los recursos parafiscales.
“Se presume que el Gobierno nacional desea establecer una relación directa con las cooperativas de caficultores y las asociaciones de productores de café para crear otro gremio cafetero, algo así como una confederación de cooperativas y entregarles el manejo del Fondo Nacional del Café”, aseguró Álvaro Jaramillo, director ejecutivo del Comité de Cafeteros de Antioquia.
A esta opinión se sumó el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, quien a través de su cuenta de X dijo que el objetivo de este encuentro es montar un evento paralelo de “bases” cafeteras para tratar de restarle legitimidad y representatividad gremial a la Federación.
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“Curioso objetivo cuando por ley y reglamento la política cafetera debe manejarse concertadamente entre la Federación y el Gobierno. Además, este dispone de mayoría en el Comité Nacional, que es la instancia donde se traza la política cafetera, para lo cual no necesitaría de asambleas paralelas como esta si quiere introducir cambios en la agenda cafetera del país”, señaló el exministro.
Elías Alberto Mejía Henao, presidente del Comité de Cafeteros del Quindío, también expresó su preocupación por la situación actual del sector en el país, en relación con la posibilidad de que el gobierno quiera manejar en el futuro el Fondo Nacional del Café (FoNC).
“Este escenario nos llama a todos los caficultores del país que hemos estado en la federación durante mucho tiempo, con todo el bagaje histórico de esta entidad y el conocimiento proporcionado por Cenicafé, a estar en estado de alerta y defender la institucionalidad”.
Ante los señalamientos, en el inicio de la asamblea, la ministra de Agricultura aseguró que esta es la primera vez en 100 años que se invita a hablar a todos los caficultores y que no entiende por qué algunos se sintieron excluidos o temerosos. “Se invitó a la asamblea y quien quiso vino. ¿Por qué hay gente que sintió miedo o zozobra de que nos reunamos y hablemos? No entiendo por qué eso da miedo”, afirmó.
Por su parte, Mauricio Rodríguez, director de la Unidad Solidaria, resaltó que en el país hay más de 800 asociaciones cafeteras que están excluidas de la comercialización del café y que hay que incentivar una política de asociatividad solidaria. “Los pequeños productores venden el grano y desaparecen. Hay un problema entre quien produce la materia prima y los que realmente generan riqueza. La distribución de la cadena es el punto más débil para las asociaciones”, dijo.
