Autor : Diego Fernando Téllez Téllez
El trágico hecho se presentó el pasado 27 de mayo.
El adolescente se encontraba en estado de coma desde hacía 14 días luego de haber sufrido fuertes afectaciones en su cabeza tras impactar contra la baranda del puente helicoidal de Calarcá.
En Armenia falleció el adolescente Norbey Moreno Morales, quien se vio involucrado en un accidente de bicicleta mientras realizaba la denominada práctica ‘gravity bike’.
El joven, de 16 años de edad, estaba hospitalizado desde el pasado 27 de mayo debido a los fuertes traumas que sufrió, principalmente en su cabeza, tras impactar violentamente contra la baranda del puente helicoidal que hay sobre la vía La Línea llegando al municipio de Calarcá.
Ese día y como de costumbre lo hacía tomó su bicicleta, adaptada para esa peligrosa práctica, sin pedales, con pocos frenos y con mucho peso para alcanzar grandes velocidades, y junto a su sobrino, de 14 años de edad, arrancó a lo más alto de dicha carretera, para desde allí emprender el que sería su último viaje haciendo esto que tanto le gustaba.
Después de superar innumerables obstáculos, curvas, carros, cuando casi terminaban su aventura, por razones que aún son materia de investigación por parte de las respectivas autoridades de tránsito, Norbey, que era quien conducía, perdió del control de la ‘bici’ sufriendo una aparatosa caída en la que él precisamente fue quien llevó la peor parte.
Moreno Morales impactó de frente contra la estructura metálica, dejando incluso parte de su cuero cabelludo allí, para luego quedar tendido en mitad de la vía.
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La situación fue bastante impactante para los testigos y para quienes pasaban por el lugar y se aproximaron a auxiliar inicialmente a los dos jóvenes.
En un video grabado por el conductor de un carro minutos antes se ve la velocidad a la que lo sobrepasaron y este fue incluso uno de los primeros en llegar al sitio del siniestro.
El caso fue de inmediato reportado a los organismos de socorro, por lo que hasta el punto se acercó en pocos minutos personal médico en una ambulancia particular que procedió a brindarle los primeros auxilios a los lesionados y los trasladó inicialmente hacia el hospital La Misericordia de la ‘Villa del Cacique’.
De allí, casi que de inmediato por su grave estado Norbey fue remitido hacia la clínica La Sagrada Familia de la capital quindiana buscando salvarle la vida con una atención más especializada.
Infortunadamente, el organismo del menor no resistió más y luego de 14 días su corazón dejó de latir.
Ayer, lunes 10 de junio en horas de la madrugada se conoció la información de su lamentable deceso luego de que no lograra reponerse de las lesiones que lo mantuvieron en estado de coma en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de dicho centro médico.
El otro involucrado por fortuna vivió para contarlo y se recupera satisfactoriamente en su casa de las lesiones que sufrió, aunque ahora con la tristeza de haber perdido a su pariente y compañero de aventuras.
En un video publicado en redes sociales el menor dijo que realmente no se acordaba de nada de lo que había pasado.
Tras el deceso de este adolescente del caso se apersonaron unidades del laboratorio móvil de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, que se dirigieron hacia el centro médico para adelantar la inspección técnica del cadáver y así llevarlos posteriormente hasta la morgue de Calarcá.
Allí ayer mismo en horas de la mañana los funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le practicaron la correspondiente necropsia al cuerpo para luego entregarlo a sus seres queridos y así le brinden el último adiós.
De Morenos Morales se conoció que habitaba en el barrio Valencia del segundo municipio del departamento y que estaba cursando el bachillerato los fines de semana en la institución educativa Instituto Calarcá, donde se encontraba en séptimo grado.
Sus allegados y amigos lo recuerdan como un joven alegre, amigable y aventurero que había tomado como pasatiempo el ‘gravity bike’, pese a los riesgos que él mismo sabía que ello representaba.
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Ante este lamentable hecho la comunidad ha pedido a las autoridades mayor control ante estas situaciones, ya que se han vuelto muy recurrentes en las vías del Quindío.
Los conductores señalan que es normal ver a diario estos jóvenes arriesgando sus vidas en sectores como La Línea y en la vía entre Calarcá y Armenia, poniendo además en riesgo la seguridad e integridad de otras personas que deben evitarlos como sea cuando de repente se los encuentran de frente.
Dicen los conductores que los controles de la Seccional de Tránsito y Transporte, Setra, de la Policía Nacional frente a estos casos no se evidencia pese a los constantes llamados.
