Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
El sistema para la población indígena tiene también bocatoma y planta de tratamiento.
Al resguardo indígena Dachi Agore Drua, en Quebradanegra, Calarcá, se le construyó un sistema de abastecimiento del líquido.
El sistema de abastecimiento de agua potable y saneamiento básico construido en el resguardo indígena Dachi Agore Drua es el primero de tres que deben entrar en funcionamiento en el departamento.
El resguardo está ubicado en Quebradanegra, municipio de Calarcá, y se vio beneficiado con la construcción de un sistema de abastecimiento del líquido, que incluyó una bocatoma y una planta de tratamiento.
Además, se construyó un sistema de saneamiento básico que garantiza la correcta disposición de aguas residuales para 14 unidades familiares -una doble-, que consistió en una batería sanitaria, un lavamanos y un lavadero.
En el acto de entrega de este sistema estuvo presente el gobernador del Quindío, Juan Miguel Galvis Bedoya, quien valoró la importancia de que esta población tenga ahora una mejor condición a la hora de tener acceso al agua potable.
“Hoy encontrar 15 familias, a las que se les mejoraron las condiciones de sus casas, en donde se hicieron unas baterías sanitarias, y lo más especial, poder hoy abrir esta llave y encontrar esta agua potable, que es fundamental para la construcción de una sociedad, es importantísimo para sus hijos”, expresó el ejecutivo.
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Al respecto, Milton César Torres Hernández, director del Plan Departamental de Aguas, PDA, dijo que el proyecto nació en el 2016.
Así mismo contó detalles de lo que fue el proceso para que esta obra sea una realidad dentro de la comunidad indígena: “Igualmente, se subió a la página Secop II para mostrar la transparencia de la gobernación en todo este tipo de procesos. Los contratistas llegaron provenientes de Bucaramanga que se ganaron el proceso entre casi 120 oferentes que se presentaron y habían mostrado interés en el mismo”.
Torres Hernández manifestó que como PDA es satisfactorio cumplir con este propósito dado que la población que recibió este beneficio ha sido muy vulnerada por falta de inversiones.
“Llevar a cabo esta inversión en un sistema de casi $1.200 millones, incluida obra e interventoría, y darle solución en agua potable y saneamiento básico a esta familias, y en especial a los niños, resalta esa labor que tenemos como funcionarios públicos, trabajamos para la gente y para la conservación ambiental como lo indicó el gobierno seccional”.
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Angie Yuliana Marcial, líder de la comunidad, no ocultó su satisfacción de contar con este servicio para así tener acceso al recurso hídrico sin contratiempos.
“Desde el 2006 no habíamos recibido la visita de una administración para beneficiarnos con este sistema, sin duda se va a beneficiar la comunidad con este tipo de proyectos”, resaltó la líder de la comunidad.
Los pendientes
El gobierno seccional, a través del PDA, tiene pendientes por impulsar otros 2 sistemas para comunidades indígenas.
Uno de ellos está destinado para el cabildo indígena Chichaque, ubicado en el municipio de Córdoba. En anteriores reuniones entre las administraciones departamental y municipal pasadas, se trabajó en la ruta para solicitar los permisos ambientales.
Así mismo, dicho sistema cuenta con estudios y diseños, los cuales tuvieron en cuenta las características de dichas poblaciones: las viviendas rurales dispersas, en algunos casos en zonas de importancia ambiental.
La idea es que en un término de un mes salga a licitación a través del portal de Secop II, de acuerdo con reporte entregado desde el PDA del Quindío.
El otro sistema está destinado para la comunidad Embera Chamí Karabijua, instalada en el sector de Peñas Blancas, en Calarcá.
En primer lugar, las 31 familias que componen la población, autorizaron a la gobernación del Quindío para realizar los estudios y diseños con miras a la implementación de los sistemas de abastecimiento de agua potable y saneamiento básico.
Dentro de este proceso, se analizaron en conjunto los puntos para la extracción del agua que servirá de insumo para el sistema que se construirá en los próximos meses.
Además, revisar la ubicación de las baterías sanitarias, de modo que no afecten las condiciones de habitabilidad y los proyectos que más adelante puedan estar contemplados dentro de su plan de vida.
