Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez

En El Agrado su vía principal cedió debido a que el Río Quindío con el paso del tiempo fue socavando el terreno.
La vereda El Agrado fue el sector más perjudicado en el municipio.
La vereda El Agrado del municipio de Salento fue la más afectada tras las fuertes lluvias de la tarde del jueves 25 de mayo, que ocasionaron el desbordamiento del Río Quindío. El aumento del caudal del río causó la pérdida parcial de un puente y de parte de la calzada de una de las vías de acceso al sector. Los residentes y turistas vivieron momentos de tensión debido a que el agua llegó hasta las puertas de algunas viviendas.
Uno de los puentes artesanales que utilizan los residentes y agricultores de la zona resultó dañado por la corriente, por lo que se recomienda no usarlo debido al riesgo que implica pasar por allí.
La vereda El Agrado que se caracteriza por ser residencial, un centro de hospedaje, rodeado de naturaleza. Cuenta con unos 300 habitantes permanentes, pero la cifra puede aumentar hasta 500 personas por la afluencia de turistas.
Habitantes preocupados
Tras la disminución de las lluvias y la reducción del caudal del río, los residentes expresaron su preocupación por los daños, especialmente por el estado del puente principal, que quedó seriamente afectado. Juan Carlos Benjumea Satizábal, presidente de la junta de acción comunal, relató que vivieron momentos de pánico, aunque estuvieron atentos a que la situación no se agravara. Sin embargo, expresó la necesidad de hacer un mantenimiento a vías y puentes para evitar riesgos mayores.
“Algunos vecinos hicieron unos trinchos de guadua muy artesanales para bajar un poco el riesgo, aunque el nivel del agua también mermó”, sostuvo Benjumea Satizábal.
Además, recordó que hay pendiente un proceso con la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, la alcaldía de Salento y EPA para hacer un mantenimiento al río. “Es que se debe canalizar un brazo que abrió la corriente sobre la vía hace años y poco a poco ha venido ganado terreno por lo que ya cedió parte de la tierra”.
Jairo Martínez Botero, quien es dueño de un hospedaje en la zona, advirtió que esto iba a pasar tarde o temprano, pero lo que más le preocupa es que ya está cerca la temporada alta turística de mitad de año: “Quedamos perjudicados sin accesos, el negocio ahora está en riesgo, pero los recibos de energía, agua y predial siguen llegando sin problemas. Todos saben de la problemática de este río y nadie hace algo, aquí no hay presencia de las autoridades en el sector”.
De igual manera, Hernando Quiramo, otro residente de la zona también narró su experiencia: “Por supuesto que uno siente mucho miedo cuando observa que el río se salió de su cauce y el agua pasó a escasos centímetros de la casa”.
Añadió: “El estado de esta vía, antes de ceder la banca, no era el mejor; sin embargo, muchos habitantes de esta zona arrojaban escombros para que fuera un poco más cómodo el tránsito vehicular, pero el agua se llevó todo este material”.
En el mismo sentido, Hernando Arias, otro de los residentes, manifestó que se necesita la intervención de las autoridades locales y departamentales: “Preocupa que la temporada de lluvias en este municipio ha generado bastantes daños, es hora de que haya una actuación seria de la alcaldía y la gobernación para garantizar tranquilidad”.
Deslizamientos en Cocora
En la vía entre Salento y el Valle de Cocora también se vivieron momentos de miedo por el aumento del caudal del Río Quindío.
Se presentaron algunos deslizamientos de tierra, uno de ellos en la salida de Salento hacia la vereda Cocora, y la caída de árboles. Sin embargo, la vía continuaba habilitada para el tránsito.
El nivel del río también aumentó en La Nubia, pero hasta el momento no se habían reportado complicaciones para el tránsito vehicular o peatonal.
En la bocatoma del acueducto de Armenia se registró un aumento del nivel de casi un metro y medio, cuando lo normal es un metro. Esto causó una vulneración en los gaviones de protección, por lo que se hará un reforzamiento.
Por otro lado, Juan Pablo Granados, coordinador de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, Omgerd, de Salento, informó a NUEVA CRÓNICA QUINDÍO que, a pesar de la difícil situación que se vivió en el momento de la creciente del Río Quindío, no se reportaron heridos ni damnificados.
El resto de la región
Aparte de Salento, también reportaron crecientes en los municipios de Génova y Córdoba, de acuerdo con datos entregados desde el gobierno seccional; sin embargo, no se generaron hechos qué lamentar por este suceso”.
Así mismo, siguen los constantes monitoreos en la vía que del perímetro urbano de Génova lleva hacia el batallón de Alta Montaña, debido al derrumbe que se presenta en el sector de El Cedral, donde constantemente cae barro, piedra y material vegetal.
La maquinaria amarilla y funcionarios de la administración municipal se encargan de la limpieza de la carretera para evitar cualquier accidente.
Mientras que, en Córdoba, se indicó desde la Omgerd, en la vereda Guayaquil Bajo hay colapso de una vía que requiere intervención inmediata y en la vereda Guayaquil Alto hay una acequia que por su deterioro generó un deslizamiento que pone en riesgo la quebrada del sector.
Gómez Zamorano hizo un llamado a la ciudadanía para que se abstenga “de hacer presencia en la orilla de los ríos por el riesgo de desbordamientos, palizadas y otros fenómenos asociados a las lluvias. Se recomienda no hacer los denominados paseos de olla y estar atentos a las indicaciones de las autoridades”.
Así terminó este puente de madera, muy utilizado por la comunidad de El Agrado, tras la furia del río. Se recomendó no transitar por allí.
Reporte de la Udegerd
El reporte reciente de la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Udegerd, clasificó 4 municipios en alerta roja, tras las intensas precipitaciones de las últimas horas.
En la lista aparecen Salento, Calarcá, Pijao y Génova. En nivel naranja están Filandia, Circasia, Armenia, La Tebaida, Buenavista y Córdoba. En amarillo Quimbaya y Montenegro.
En referencia con el monitoreo a las fuentes hídricas, hay constante atención al Río De la Vieja por posibilidad de creciente súbita, así como en el Río Verde que baña a Córdoba y Buenavista; también por el Río Quindío en su paso por Salento, Calarcá y Armenia.
Realizan seguimiento a la quebrada La Inglesa en Pijao y el Río Lejos.
La bocatoma que recoge el agua del Río Quindío y abastece de recurso hídrico a Armenia funciona con normalidad.
En la vía hacia Cocora se presentaron deslizamientos en varios puntos; sin embargo, se puede transitar por la zona.
En Armenia, el Cuerpo Oficial de Bomberos Armenia realiza también vigilancia al Río Quindío, en especial la zona de La María para adelantar cualquier tipo de intervención si así se requiere.