Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de LA CRÓNICA S. A. S.
Hoy celebro, como cuyabro y defensor de los derechos de los trabajadores, un logro histórico. Como presidente de la junta directiva de Empresas Públicas de Armenia, EPA, junto a todos sus miembros, incluyendo el gerente Jorge Iván Rengifo, hicimos posible la eliminación, de manera definitiva, del plazo presuntivo, un compromiso que habíamos adquirido años atrás con nuestros colaboradores.
Pero ¿qué significa esto y cómo se logra? Los trabajadores de Empresas Públicas de Armenia llevaban más de 50 años en cada negociación sindical luchando para que se eliminara esta figura, que no permitía certeza de estabilidad laboral.
Fue esta administración y la del gerente Jorge Iván Rengifo que lideró los análisis y ajustes a los procesos de talento humano que hoy permiten un manejo objetivo del recurso humano. Con la eliminación de este llamado Plazo Presuntivo, les estamos brindando a nuestros colaboradores estabilidad laboral.
Esta decisión, tras años de lucha, no solo es un acto justo y digno para ellos, es también una muestra de amor por esta ciudad y una compensación a los años de servicio en las calles.
Mantener nuestra ciudad limpia no es un trabajo fácil. Desde EPA, nuestros colabores, con ese corazón cuyabro, recorren, desde tempranas horas las calles para limpiar la ciudad.
Como dato de interés general: EPA, por ley, debería de realizar los recorridos en el centro de Armenia (la zona comercial) 3 veces por semana. Hoy, lo estamos haciendo 7 veces al día. Sí, cuyabros. 7 veces al día. Es decir, casi 50 veces a la semana.
Esto demuestra nuestro compromiso con la ciudad, con mantenerla limpia y orden. Es momento de incentivar esa misma cultura de amor en nuestros hogares y con el ejemplo. El amor por Armenia lo podemos demostrar con actos pequeños.
Que sea esta la oportunidad para hablarles desde el corazón, para invitarlos a guardar en nuestros bolsillos la basura, tal como mi hijo una vez me enseñó. Si no tenemos dónde depositarla, conservémosla hasta encontrar un lugar que le aporte al proceso. Nosotros estamos trabajando en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, Pgirs, pero todos debemos ser protagonistas de ese cambio que necesita nuestra Ciudad Milagro.
Por mi parte, seguiré esforzándome por brindar tranquilidad a nuestros trabajadores, por seguir construyendo ese bienestar colectivo que Armenia necesita y continuar trabajando por la cultura y el desarrollo de mi Armenia querida, porque, ¡recuerden! La ciudad la construimos entre todos y Pa’ Todos.
