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El verdadero amor se fundamenta en el arte de hacer feliz a otro ser humano, no en que éste me haga feliz y mucho menos bajo la premisa de que me pertenece, que está en deuda conmigo o que solo le amo y le respeto en la medida en que me complace. Muchos hombres y algunas mujeres trastornados (as) inundados por el miedo, la paranoia y el odio confunden el amor con posesión.
El amor verdadero hace que el individuo que realmente ama se niegue incluso a sí mismo y es uno de los aspectos que procuramos que se desarrolle más a través de la empatía y el reconocimiento de las necesidades del otro en terapia de pareja para salvar relaciones en crisis, envueltas en círculos viciosos.
Los celos se convierten en patológicos cuando rayan en lo delirante (interpretación errada, errática, irracional o absurda de la realidad. La obsesión es la tendencia repetitiva a considerar al otro como propio y la compulsión puede llevar a la constante supervisión los reclamos, el control y la coacción del otro. Cuando los celos son compulsivos se configura el maltrato psicológico a través de la intimidación, el chantaje emocional, la amenaza y la búsqueda de sometimiento de la voluntad los deseos, y la voluntad del ser amado.
El amante neurótico ha dejado de ejercer el arte de amar para ejercer violencia psicológica verbal y en ocasiones física, sistemática egoísta y manipuladora que solo busca reivindicar sus más profundos vacíos. El celópata suele ser un ser profundamente dañado emocionalmente desde etapas tempranas cuyos sentimientos de vacío y dependencia emocional son solo la punta del iceberg de sentimientos de inferioridad y de un marcado temor al abandono y la soledad que le hace agresivo maltratante o pasivo-dependiente y manipulador .
Los celópatas suelen a su vez poseer rasgos dependientes, que deben ser tratados a través de psicoterapia profunda y especializada que les permita sanar su niño interior, resignificar sus vacíos internos de los cuales no son conscientes y aprender a soltar, empatizar, identificar y validar las necesidades y emociones de su ser “amado” el cual consideran una posesión. Las víctimas de violencia psicológica celotipia o manipulación y chantaje por parte de sus parejas, a su vez, necesitan terapia encaminada a empoderarles; a aprender a ponerse en primer lugar; a sentirse merecedores de un amor sano y respetuoso; a cortar círculos viciosos de codependencia autosaboteo y a resignificar profecías autocumplidas de poco merecimiento de amor.
El amor propio y la autoestima suelen estar muy afectados y como son relaciones circulares y
muchas veces duraderas se configuran y afianzan sentimientos injustos consigo misma (o) de culpa, confusión sobre si lo que se hace está bien o mal o incluso de profunda depresión ya que la víctima suele sentir que ha provocado y es culpable por lo cual.
Hay que cortar desde el primer momento los intentos de control y no permitir que los ataques de celos se vuelvan sistemáticos. Procurar mantener espacios individuales con familia amigos y compañeros de manera que la relaciones no se limiten a la pareja. Poner reglas y límites y hacerle saber a la pareja las necesidades sueños y deseos. Tener claro que una pareja sana busca, se esfuerza y realiza acciones, deja otras y hace sacrificios para dar felicidad.