Autor : Natalia Trujillo Varela
La plaza de toros fue construida en la administración del exalcalde Camilo Villegas Jaramillo.
La gobernación se encargará de adelantar los estudios y diseños.
Desde la secretaría de Planeación del Quindío, a cargo de Luis Alberto Rincón Quintero, se comunicó que luego del encuentro de gabinetes departamental y municipal de Armenia, se acordó que con recursos de regalías los estudios técnicos y diseños para convertir la antigua plaza de toros El Bosque en un espacio artístico y cultural.
Para tal proyecto, hay recursos por $600 millones, los cuales están incluidos dentro plan plurianual de inversiones del plan de desarrollo departamental, plan que ya fue aprobado en la Asamblea Departamental.
“Se debe estructurar el proyecto de estudios y diseños y así poder tener una cifra clara, un proyecto claro para poder darlo a conocer a la opinión pública. A hoy solamente podemos decir que es clara la intención del señor gobernador, el arquitecto Juan Miguel Galvis Bedoya, de aportar ese espacio cultural y artístico a la ciudad para que sea aprovechado de buena manera por parte de los gestores culturales y que se pueda también convertir en un espacio de aprovechamiento turístico”, expresó el secretario de Planeación departamental.
Desde la gobernación del Quindío se está pensando el escenario como clave para potenciar el sector turístico y cultural, los cuales van de la mano, se estima que para el segundo semestre de este año se empiece a trabajar en los estudios y diseños técnicos.
“Este primer semestre está dedicado a plan de desarrollo y a armonización presupuestal y el segundo semestre que sea para los estudios y diseños técnicos. No podemos estructurar o formular un proyecto sin tener los estudios técnicos, aspiramos que lo que falta de este año podamos estructurar el proyecto para los 600 millones de pesos y que antes de que termine el año podamos tener ya el proyecto ejecutado para ahí sí estructurar el proyecto de la construcción, remodelación o adecuación para el servicio del arte, la cultura y el turismo”, dijo Rincón Quintero.
El secretario de Planeación se refirió a la antigua idea de manejar este espacio para la construcción de un megavivero, sin embargo, esta idea fue de la administración municipal pasada, pero la actual administración departamental se inclinó más por la idea de que el espacio sea potenciado por los artistas culturales del departamento.
La antigua plaza de toros tenía una capacidad para entre 6.000 y 10.000 personas, un espacio bastante generoso que se piensa conectar o articular con el parque El Bosque. “Con el espacio que tiene la plaza de toros se piensa reactivar y recuperar el parque El Bosque, la administración municipal ha manifestado su intención de abonar esfuerzos con el departamento para recuperar esta zona del centro de la ciudad”, puntualizó Rincón Quintero.
LA HISTORIA DE LA ANTIGUA PLAZA DE TOROS
El presidente de la Academia de Historia del Quindío, Armando Rodríguez Jaramillo, relató que la primera plaza de toros que tuvo Armenia se llamó ‘La Giralda’ y había sido construida en madera, cerca a lo que hoy día es el parque de la Constitución en una bomba cercana que se llamaba ‘Bomba La Vuelta’ y quedaba sobre la antigua carretera hacia Calarcá en los años 1930 y 1940.
Posteriormente, el 5 diciembre del año 1948 fue inaugurado el Circo Teatro de El Bosque, un espacio que no estaba pensado como una plaza de toros y por tal razón su nombre, donde se alcanzaron a llevar a cabo eventos culturales y espectáculos públicos y no tenía el redondeo y la gradería de una plaza de toros, sino que tenía una forma de media torta. “Y así fue por muchos años, vinieron artistas que hacían gira por Latinoamérica, artistas de música mexicana, boleristas, personas que cantaban rancheras, tangos, etc.”, contó Rodríguez Jaramillo.
“Ya en los años 80, en 1984, se hizo una remodelación de la plaza para que dejara de ser circo teatro El Bosque y pasara a convertirse plaza de toros y el escenario de la media torta se cambió y se encerró con graderías como está actualmente. Más tarde cuando sucedió el terremoto el 25 de enero 1999, la plaza de toros sufrió daños en su fachada o estructura externa y no en sus graderías, parte de su fachada de cayó y para ese momento se reconstruye y se aprovecha para hacer una fachada que tiene algo de similitud, pero con mucha diferencia con la Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, como para guardar ese aire español”, relató el presidente de la Academia de Historia del Quindío.
Luego del terremoto de enero de 1999, se reinauguró la plaza y hubo varias corridas y temporadas en lo que se llamó ‘la feria Milagro’ la cual tuvo su propio paso doble como lo tiene la feria de Manizales.
“Pero hace una década aproximadamente, la plaza de toros entra en un proceso de deterioro y decaimiento en lo que se llamó la fiesta brava, donde la gente empezó a cambiar sus gustos y empezó a volar el aspecto de comportamiento y el trato con los animales hasta que desemboca en las decisiones del congreso colombiano recientemente que prohibió las corridas de todos en el país”, expuso Rodríguez Jaramillo.
El historiador mencionó que el parque El Bosque en Armenia ha sido un sitio emblemático desde la mitad del siglo pasado, y sigue siendo un pulmón de la ciudad y lamentó que el sitio actualmente se encuentre en tal grado de abandono cuando puede ser un espacio aprovechado incluso familiarmente.
“No es posible que una infraestructura de estas características donde caben 8 a 10 mil personas, se encuentre en las condiciones actuales y no pueda ser tenida como un centro cultural y de eventos, como se tiene, por ejemplo, la Plaza de Toros de La Macarena en Medellín, que se volvió un centro cultural y de eventos, que tiene una cubierta que puede ser removible y que se adapta a las condiciones climáticas, por lo que el parque El Bosque debe pensarse como lo que fue en un principio un circo- teatro e incluso pensarlo articulado con el centro cultural de la estación ubicado a solo 4 cuadras”, expresó Rodríguez Jaramillo.
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UN POSIBLE PROYECTO CULTURAL
El arquitecto y diseñador urbano, José Miguel Jaramillo Jaramillo, de igual manera, expresó que trabajó desde hace años en el proyecto de convertir la antigua plaza de toros en un destino para conciertos, presentaciones y espectáculos deportivos, por lo que diseñó toda una propuesta arquitectónica.
Jaramillo Jaramillo manifestó que su idea consiste en arreglar los alrededores, accesos, baterías sanitarias, caminos y puentes peatonales, además de un parqueadero vehicular, y con una idea similar a instalar una cubierta móvil adaptada electrónicamente para cualquier clima o tipo de eventos sin importar el sol o la lluvia e incluso se pensó en unos espacios para observar aves.
A pesar de que a nivel nacional desde el Ministerio de Ambiente se expresó el interés en el proyecto planteado, era trabajo de la administración municipal presentar la propuesta de proyecto sin embargo, no resultó en nada la gestión, “llevo ya 11 años luchando por este proyecto y nada”, dijo José Miguel Jaramillo Jaramillo.
Por último, se pudo conocer que empresarios e inversionistas mexicanos estuvieron visitando y viendo con mucho interés la plaza de toros para realizar proyectos de infraestructura para dinamizar el lugar, sin embargo, el proyecto será determinado entre los gobiernos municipal y departamental.
