En Armenia la marcha de la inconformidad fue en paz

El comercio por donde pasó la manifestación se mantuvo cerrado. 

“Si un pueblo marcha en medio de una pandemia es porque el gobierno es más peligroso que el mismo virus”, decía ayer en la plaza Bolívar de Armenia uno de los líderes del sindicato de maestros del Quindío, mientras iba llegando la multitud de marchantes en contra de la reforma tributaria que radicó en el Congreso el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. 

La inconformidad fue generalizada y eso se notó con la masiva presencia de estudiantes, de maestros, de pensionados, de cabildos indígenas, de gente que salía a los balcones de las casas y de las oficinas a mostrar su apoyo a los manifestantes, quienes, en medio de un ambiente carnavalero, propiciado por los tambores y por los coros entonados por los barristas del Deportes Quindío, ondeaban banderas tricolores y paralizaban la movilidad de una parte del centro de Armenia durante los 2 recorridos que se hicieron, sin que la lluvia pudiera opacar los ímpetus de rebeldía. 

“Marcho por dignidad porque es lo que debe hacer un pueblo para reclamar sus derechos que han sido vulnerados todo este tiempo”, expresó Daniela Hurtado montada en su bicicleta. 
La protesta fue seguida de cerca por miembros de la Policía, la Personería y de la secretaría de y Transporte de Armenia, Setta, quienes controlaron el tránsito.