Obras se suman al mal parqueo y arman un caótico cóctel

En Armenia se volvió recurrente que las alcaldías dejen las obras públicas de gran magnitud e impacto para el final del año. 

Lo hacen, al parecer, para cumplir con indicadores de gestión, pero siempre generan grandes traumatismos en la movilidad porque no se necesita ser un estudioso para darse de cuenta de que las autoridades y los responsables de tales proyectos no estructuran un plan para evacuar adecuadamente el flujo vehicular que, por lo general, aumenta por estos días. 

La situación hace que muy cerca de donde se ejecutan esas obras los conductores de vehículos estacionen a ambos lados de la vía, lo que genera que otros automotores queden con un espacio muy reducido para circular o tengan, incluso, que invadir carril para salir de esas zonas. En el sector de las clínicas, la reducida movilidad, por trabajos públicos, y el mal parqueo se conjugaron para producir un cóctel de caóticos trancones. 

Daniel Jaime Castaño Calderón, titular de la secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, Setta, informó que: “Desde la semana pasada estamos haciendo un seguimiento a los planes de manejo que presentan los contratistas y estamos organizando unos servicios con los reguladores en esos sectores más críticos para contrarrestar esas dificultades que vienen ocurriendo”. 

Añadió que en algunos de esos puntos los guardas realizan presencia, pero les ha quedado complejo cubrir la totalidad porque muchos servidores se encuentran aislados por la pandemia, por lo que el apoyo de esta entidad para regular el tráfico depende, en gran medida, de la capacidad operativa que se ha visto menguada por diversas contingencias.