Autor : LA CRÓNICA
Hasta 2 horas deben esperar los conductores en las afueras de los supermercados para poder realizar una carrera.Â
Transportadores intermunicipales piden ayuda del gobierno nacional, advierten de una protesta.
Resistir, prestar el servicio y esperar tiempos mejores, ese es el mantra que se repite diariamente don Mario Gómez para seguir conduciendo en medio de la crisis que vive Armenia y el país entero a causa del coronavirus. En sus 19 años como taxista nunca imaginó vivir una situación similar, pero está convencido firmemente de que, por más que no haya muchos servicios que prestar, él y sus colegas están cumpliendo un oficio indispensable para que la ciudad no se paralice del todo.
“Es muy poco el trabajo que hay, afortunadamente los patrones entendieron y no nos están exigiendo una entrega mínima. Muchos conductores estamos trabajando a conciencia, yo trato de entregar $50.000, fuera de la lavada y el combustible, para que me queden siquiera $15.000, pero muchas veces, por más que trato, ni eso me queda. Lo bueno es que el dueño del carro me tiene asegurado”, relata.
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Los fines de semana no tenía la obligación de salir a trabajar, pero las 2 veces que se atrevió, no hizo ni una carrera. “Por eso preferí quedarme en la casa, ya que mucho compañero sale a ver qué se rebusca, entonces uno no termina haciendo nada”.
Entre semana la situación no es muy distinta, muchos conductores esperan a las afueras de los supermercados, pero no siempre corren con suerte, porque esperar 2 horas para llevar una carrera mínima no es negocio.
“Uno aprovecha para desinfectar el carro mientras espera, aunque la verdad, mucha gente duda en subirse, por eso yo siempre cargo mi gel y siempre les echo a los pasajeros. Nos tenemos que cuidar entre todos”.
José Ariel Vargas Ospina, presidente del Sindicato de Taxistas de Armenia, aseguró que, así como los conductores, los propietarios de los vehículos están pasando por un mal rato, incluso prefieren dejar los vehículos guardados.
“Un propietario me decía que le estaban entregando $20.000 diarios, entonces decidió no autorizar la salida del carro, y es que, para ser sincero, eso así no da”.
No obstante, a pesar del panorama, cree que con la reactivación de la economía y las modificaciones del pico y cédula, desde esta semana se empezará a notar una mejoría.
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SOS por el transporte
Por su parte, Juan Carlos García Gaviria, presidente ejecutivo de la Asociación de Transportadores del Quindío, relató que la situación está aún más difícil por la falta de control a la informalidad, que viene desde mucho tiempo atrás. “El pirateo sigue, el mototaxismo sigue, y no es solo aquí en Armenia, sino en varios municipios”.
Agregó que como consecuencia de esta situación y por la falta de medidas del gobierno nacional, los transportadores intermunicipales están planeando una jornada nacional de protesta, liderada por las empresas más grandes. “Mientras los gobiernos nacional y local no trabajen por el sector formal, va a ser muy complicado que esta situación se supere”, aseveró.
La fecha y hora de la protesta se decidirá esta misma semana, pero desde este martes, a manera de reclamo simbólico, en muchos de los vehículos se verán banderines rojos. “Se trata de un SOS por el transporte, porque el gobierno exige políticas de bioseguridad, que está muy bien, pero no ayuda con un peso, sabiendo que muchos están trabajando a pérdidas”.
