Autor : María Angélica Molina Martínez
Se tiene pendiente una visita técnica del Ministerio de Cultura para conocer costos de restauración.
Existen diversas opiniones sobre la responsabilidad del estado del patrimonio cultural, una de ellas es la incultura ciudadana.
Anualmente en Armenia se hace una restauración de las obras de arte expuestas al aire libre, pero cada semana hay reportes de que algunas son vandalizadas. Un claro ejemplo es el sector de la Estación, donde el vagón localizado en la glorieta de La Cejita ha sido dañado y alterado en diversas ocasiones. El pasado fin de semana fue incendiado por segunda vez en menos de 15 días, la primera fue el pasado 23 de noviembre.
Al respecto, la directora de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia, Diana María Giraldo, reconoció que la intervención no es solo en cuestión de infraestructura, sino también de enfoque social y cultura ciudadana.
El vagón tuvo afectaciones de pintura por el primer incendio en noviembre, que fue generado por habitantes de calle que ingresaron en él para consumir drogas. “Las autoridades me explicaron que habitantes de calle estaban ahí bajo los efectos de las drogas y se les incendió el colchón”, relató.
Señaló que las estrategias para generar cultura ciudadana y sentido de pertenencia en los habitantes de la capital quindiana deben tener un enfoque integral que penetre todos los entornos.
“Desde la alcaldía se está adelantando una política de cultura ciudadana y ya con ello debemos unir los esfuerzos, ser más constantes e intensos con las iniciativas, esto debe ser casi que permanente”, comentó.
Estrategias de cultura ciudadana
Según la directora, entre el año 2022 y 2023 se pusieron en marcha dos estrategias de cultura ciudadana en Armenia, una de ellas consistió en una puesta en escena que se desarrolló durante 3 meses —3 días a la semana— que estaba enfocada en concientizar a la gente sobre las esculturas de la ciudad, su significado e importancia.
La otra campaña se realizó mediante redes sociales a partir de unas publicaciones educativas con el mismo fin de proteger el patrimonio.
Recomendado: Por deterioro de la estructura, juez ordena cerrar la Plazoleta Centenario
Patrimonio cultural más afectado
La Casa Quindiana —localizada frente a la Estación Oficial de Bomberos—; la locomotora —frente al Museo del Oro Quimbaya—; la placa de Carmelina Soto —en el parque Sucre—, la escultura de Réquiem por el Río Magdalena —en el corazón de la Calle Real—, son obras que han tenido que ser restauradas por el maltrato de la ciudadanía y, a los pocos días han sido vandalizadas nuevamente.
La Casa Quindiana, por ejemplo, fue restaurada y a la semana estaba nuevamente llena de grafitis y la escultura Réquiem por el Río Magdalena es usada de forma inapropiada por la comunidad al permitir que los niños jueguen y se trepen en ella.
En ese sentido, hace aproximadamente 3 meses desde Corpocultura escribieron al Ministerio de Cultura para pedir orientación sobre cómo costear la restauración de la locomotora, el vagón de la Estación y el edificio de la Estación del ferrocarril. “Tendremos una visita técnica desde el ministerio y con esto vamos a conocer los costos y dejar priorizado el recurso de patrimonio para el próximo año”.
Falta de sentido de pertenencia
Armando Rodríguez Jaramillo, presidente de la Academia de Historia del Quindío, cuestionó el estado en el que se encuentran los bienes de interés público en Armenia, pues pese a que mediante la resolución Nº 01 del 31 de enero 1989 del Consejo de Monumentos Nacionales, la estación fue declarada como parte del patrimonio histórico y artístico de la nación con el propósito de contribuir a su preservación y como homenaje a la ciudad en su centenario; luego, mediante el Decreto 746 del 24 de abril de 1996 fue declarada, junto con el conjunto de estaciones ferroviaria del país, como bien de interés cultural del ámbito nacional… la terminal ferroviaria lleva aproximadamente tres décadas abandonada”.
La Estación del Ferrocarril y la locomotora ubicada en el ordenador vial Alfredo Vásquez Cobo, afirmó el historiador, al día de hoy son víctimas de indiferencia colectiva y los incendios presentados en los últimos días fueron una “señal de humo” que muestran el poco interés en la conservación del patrimonio.
Opinión ciudadana
La ciudadana María Clara Martínez comentó que es una responsabilidad de todos mantener el buen estado del patrimonio, pues, “si bien debería ser una obligación de la alcaldía hacer reparaciones en la infraestructura, es obligación de las personas no vandalizar, o en caso de que uno sea testigo de que alguien está haciendo daños entonces hay que reportar a la policía para que esos daños no sean tan graves.
Por su parte, Édgar Castillo Rincón dijo que el problema debería ser atacado con mayor contundencia por parte de las autoridades. “Yo creo que ellos deberían hacer más patrullaje en esos sitios, y cuando vean a alguien rallando o robando tomen medidas fuertes que impidan que esas personas vuelvan a afectar los bienes”.
Agregó que la locomotora y el vagón podrían ser cercados para que las personas con malas intenciones no puedan dañar las estructuras.
