Autor : Andrés Felipe Ramos
Son 123 piezas que se encuentran en el país ibérico, de acuerdo con información de Mincultura.
Ministro de Cultura analiza repatriación de la colección Quimbaya desde España
Para pensar en repatriar la colección Quimbaya, que se encuentra en España, se deben estudiar varias consideraciones: política, legal y jurídica, más cultural.
Juan David Correa, ministro de Cultura, estuvo en el Quindío para participar del simposio relacionado con la solicitud oficial para el retorno de dichas piezas.
En primer lugar, la idea es no entrar en un conflicto directo con el país ibérico por este aspecto, el jefe de cartera entregó sus puntos de vista acerca de llegar a un acuerdo con España para el retorno de la colección que, según él, “más que oro lo que encierra es la historia de una tribu que fue extinguida”.
Sobre las consideraciones, Correa señaló: “Es una decisión que tiene varias consideraciones, una política, en el sentido de que este gobierno del cambio consiste en que debe tener unos diálogos horizontales distintos y reparación histórica con nuestros pueblos indígenas, afros, palenqueros, porque gracias a ellos estamos aquí hoy, nos corresponde evidentemente cumplir la misionalidad”.
Sobre la segunda, “una legal y jurídica, a la que nos obliga una sentencia de la Corte 2017 que no se había efectuado ningún hecho en ese sentido, por ello con el canciller Luis Gilberto Murillo enviamos una carta a la cancillería ibérica”.
Lo tercero, lo cultural: “Obedece a la idea de tener conversaciones en este país que rebasen esa idea quizás patriarcal de que las cosas le pertenecen a alguien y que se trata de tesoros, lo que menos necesitamos en este país es seguir produciendo narrativas de guerra, machistas, en donde estamos peleando por objetos”.
Agregó: “Aquí la pregunta es para quién significa más esto, para quien significan más estas piezas de la colección Quimbaya y por qué hace más de un siglo alguien tomó la decisión en nombre de todos nosotros y de un pueblo arrasado, de regalar esto sin consultarle a toda la Nación. Ahí hay una pregunta posible para el gobierno y para la sociedad española, que abramos ese debate de si un regalo que no es legítimo puede considerarse un regalo o quizás se puede corregir lo que se llamaría una injusticia”.
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Número de piezas
Son 123 piezas que hacen parte de la colección Quimbaya que se están reclamando a España, hay otros elementos en Chicago, Estados Unidos, sin embargo, se visitará esa ciudad para conocer si es verdad o no.
“Queremos establecer diálogos con Estados Unidos, porque no expresaron que estas fueron compradas a privados en Colombia, por lo que es otro proceder diferente al de España, esto es un planteamiento de todo el Gobierno nacional”.
Correa también aseveró que se solicitará al gobierno británico, en el marco de la celebración de los 150 años de las relaciones amistosas y bilaterales con Colombia, la manta Muisca.
Recurso para investigación
El jefe de cartera también anunció la inversión de $1.200 millones para la investigación de la colección Quimbaya además de otros aspectos históricos del país.
“Es una de las medidas que vamos a tomar, crearemos un fondo en el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, de hoy a 2026 cuando nos vayamos, por $1.200 millones para que investigadores nacionales y del mundo puedan profundizar en la investigación de la cultura Quimbaya temprana, que ha sido poco estudiada”.
Acotó que tiene sentido “en la medida que se puedan dotar de capacidades de conocimiento, investigación a nuestros académicos colombianos y jóvenes, se trata de conocer la historia, de hundirnos en ella”.
Lugar de llegada
Si bien apenas se empezarán diálogos para repatriar la colección, otra controversia se desató sobre la llegada de estos elementos Quimbayas, ya que se dijo que no sería el Museo del Oro Quimbaya de Armenia su destino, sino Pereira.
El jefe de cartera cultural, al ser indagado sobre este aspecto, sostuvo que “se debe resolver de otra manera, puede ser Armenia, Filandia, Pereira, pero el problema es primero convencernos de cuál es el valor cultural y social para nosotros, no son unas piezas de oro para exhibir en unas vitrinas, esto encierra la historia funeraria, simbólica, potente de un pueblo que fue exterminado”.
Agregó: “Esto es equivalente a la tumba de Tutankamón, al tesoro de Sipán, a los tesoros encontrados en los pueblos mayas y aztecas, es de un valor incalculable”.
