Autor : Viviana Barrero Hernández
Proximity: sensor de distancia para vehículos de baja gama, soportado en energía sostenible.
En los últimos años la investigación de materias biodegradables, sostenibles y reutilizables ha ido en aumento, buscando encontrar energías sostenibles y poder crear nuevos componentes que puedan reintegrarse a la tierra de una manera más rápida, con enfoques de economía circular y que al mismo tiempo puedan emplearse en la elaboración de nuevas tecnologías, las cuales den solución a las necesidades de la sociedad actual.
El profesor e investigador Jhon Jairo Prías Barragán, doctor en Ciencias Físicas, quien lidera un grupo de investigación del Instituto Interdisciplinario de las Ciencias de la Universidad del Quindío, ha venido trabajando en el proyecto de investigación de la convocatoria del Sistema General de Regalías de MinCiencias titulado “Desarrollo de prototipos de productos tecnológicos basados en grafeno oxidado multicapa obtenido del bambú-guadua con procesos ambientalmente sostenibles en el departamento del Quindío”; y es el motor de un intenso trabajo científico, tecnológico y de innovación sobre el estudio de las propiedades físicas y químicas del compuesto grafeno oxidado (GO).
Junto con el ingeniero electrónico Esneyder Morcillo y su equipo de trabajo, apoyados por las vicerrectorías de Investigaciones y de Extensión y Desarrollo Social de la UQ, han estado desarrollando prototipos de productos tecnológicos basados en grafeno oxidado multicapa obtenida de residuos de bambú-guadua mediante procesos ambientalmente sostenibles. Uno de estos productos es Proximity, dispositivo que funciona como un sistema de alarma de proximidad para vehículos con el fin de disminuir los casos de siniestralidad vial asociados a los denominados “puntos ciegos”.
Este sensor de distancia que se desarrolló en los últimos 3 años está diseñado para carros y motocicletas de gama baja. Funciona emitiendo una señal de radiofrecuencia que rebota en los objetos cercanos al vehículo y regresa al receptor. Está compuesto por: un módulo central, dos módulos de sensores traseros y dos módulos indicadores.
Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), solo en Estados Unidos, los “puntos ciegos” son responsables del 12 % del total de siniestros automovilísticos. Esto representa un gran reto en materia de seguridad para empresas automovilísticas, usuarios e instituciones gubernamentales.
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Grafeno, el elemento del futuro
El grafeno oxidado es un material bidimensional, policristalino, conformado por átomos de carbono y oxígeno, los cuales se organizan en patrones específicos a escalas atómicas. La presencia de los óxidos domina las propiedades físicas y químicas básicas, tales como las magnéticas, eléctricas, vibracionales, estructurales, morfológicas y de reactividad global, entre otras. El conocimiento de estas propiedades básicas en el GO ofrece un gran potencial tecnológico en la fabricación de avanzados dispositivos y sensores en el campo de la electrónica, con bajos costos de producción y procesos de obtención del GO ambientalmente sostenibles.
En esta dirección, desde el Instituto Interdisciplinario de las Ciencias, en el laboratorio de Materiales Orgánicos, bajo la visión del doctor Prías, los investigadores han concentrado esfuerzos en fortalecer capacidades para la investigación en ciencias básicas y aplicadas; logrando proponer desde el punto de vista básico la teoría de puentes de hidroxilo y epoxi, la cual permite explicar la influencia de los óxidos en las propiedades físicas y químicas básicas del GO y desde el punto de vista aplicado, los primeros prototipos de productos tecnológicos basados en grafeno oxidado obtenido de los residuos de biomasa del bambú-guadua, temas en los cuales vienen desarrollando investigación desde hace 15 años.
Para cualquier tipo de vehículo
Los siniestros viales asociados a los “puntos ciegos” tienden a ser más graves que otros tipos de accidentes, ya que el conductor involucrado no puede ver el otro vehículo o peatón. Aunque los vehículos de última generación han integrado sensores de proximidad en sus sistemas de seguridad, muchos vehículos de gama baja carecen de esta tecnología. La Organización Internacional de Automovilismo (FIA) estima que existen aproximadamente 1.3 millones de vehículos circulando en todo el mundo, gran parte de los cuales son de gama baja.
“La instalación de Proximity es sencilla: el módulo central, que procesa la información recibida, se instala bajo el asiento del conductor. Los módulos sensores se ubican en los laterales traseros del vehículo, monitoreando objetos en los puntos ciegos con un rango de 0 m a 1.2 m. La información se envía a los módulos indicadores ubicados en los espejos laterales del vehículo, donde una luz LED advierte al conductor sobre la presencia de objetos cercanos”, explicó el investigador Prías Barragán.
El desarrollo de este dispositivo destaca la innovación tecnológica utilizando recursos locales como el bambú-guadua. Es un proyecto que busca en doble vía mejorar la seguridad vial a nivel global e impulsar el desarrollo regional, posicionando al departamento del Quindío como un referente en investigación y tecnología sostenible.
Hoy se pueden mostrar productos tangibles, después de 15 años de dedicación a la ciencia básica y a futuro. Se espera poder continuar con la gestión de recursos los cuales permitan avanzar con estos estudios y la generación de conocimiento en este tipo de materiales, en el propósito de lograr que el departamento del Quindío sea pionero y líder nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTeI, del grafeno oxidado y de esta manera contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al cuidado del medio ambiente.
