![Empalme generacional preocupa en Buenavista](https://cronicadelquindio.com/files/noticias/120191231042853.jpg)
En el municipio más pequeño del departamento del Quindío se respira un ambiente de tranquilidad y paz que atrae a muchos.
Los habitantes del ‘Bello Mirador Quindiano’ hablaron sobre los temas que más les preocupan en este momento, cuando acaba de comenzar un nuevo periodo administrativo en las alcaldías.
La mayoría coincide en que el campo se está quedando sin mano de obra joven, debido a las escasas oportunidades que ven los muchachos a la hora de continuar trabajando en las fincas. El precio del café en el mercado colombiano comparado con los altos costos de producción ha hecho que muchos decidan irse, además en las fincas ya no pagan como en antaño y ningún patrón ofrece sueldos dignos, ni siquiera les dan la comida, como antes.
“Aunque han llegado muchos trabajadores venezolanos, ellos desconocen las tradiciones del campo colombiano, puede que se estén esforzando, pero no cuidan la tierra de la misma manera”, señaló Leonel Martínez, habitante del municipio de Buenavista.
El problema del relevo generacional está directamente relacionado con las posibilidades de emplearse que hay en el pueblo, pues el turismo como alternativa solo funciona durante dos temporadas al año, el resto del tiempo es insuficiente para sostener toda una economía, que, a pesar de los cambios, sigue siendo agropecuaria.
“Yo tengo más 60 años y sigo trabajando en las fincas, recogiendo cafecito, arreglando platanitos, eso es lo que más me resulta, de resto no tengo otras oportunidades”, dijo Óscar Hernández.
Otros labriegos aseguran que, ante la crisis, del campo ya nadie valora a los trabajadores tradicionales, que poco a poco se están haciendo viejos y, en pocos años, los van a extrañar.
“Nosotros somos gente humildes, honrados y conocemos todo lo que hay que hacer en las fincas, solo que ya nadie nos quiere contratar, nos vamos a morir y les vamos a hacer mucha falta”, expresó Arturo Jiménez, otro trabajador de más de 50 años de edad.
Sin embargo, al consultarles por su permanencia en el municipio, aseguran que ya están muy viejos para emigrar. “Eso les toca a los muchachos, nosotros nos quedamos”.