Autor : Redacción deportes
Jesús Figueroa y Luis Estacio, portero, son 2 de los elementos más experimentados de la escuadra cafetera.
La escuadra cafetera no pudo pasar del 1-1 ante Orsomarso, en Palmira.
Aunque sumó un punto en su visita a Orsomarso, el balance del Deportes Quindío en la segunda fecha del torneo de la primera B no es positivo, dada la envergadura del rival, un equipo sin historia y sin una nómina de peso, ante el que se esperaba una sumatoria de 3 puntos, teniendo en cuenta que, hombre a hombre, de la escuadra cafetera hacen parte jugadores de mayor trayectoria.
Si lo que empieza mal termina mal, el panorama no es nada alentador para los dirigidos por el profesor Óscar Héctor Quintabani, que vieron cómo su rival se fue adelante en el marcador desde el minuto 5 de la etapa inicial.
Los milagrosos remaron desde ese instante a contracorriente, pues no tenían claridad en el rectángulo verde y no lograron llegar a la paridad en la primera parte de la confrontación, teniendo el estratega que reorganizar la idea de juego para encarar el segundo periodo.
En el minuto 14 de la segunda parte, el equipo llegó a la igualdad mediante un cobro desde el punto blanco de pena máxima capitalizado por el volante Jairo Roy Castillo, uno de los elementos importantes del grupo que el año pasado estuvo tan solo 4 meses y medio en la primera división.
Siguen las dudas
En el juego ante el club vallecaucano el equipo de Quintabani volvió a mostrar las mismas falencias exhibidas en la derrota 1-2 frente a Bogotá en el estadio Centenario de Armenia, en el inicio de la competencia.
No hay solidez en las línea ni cohesión como equipo, lo que les permite a los oncenos rivales posicionarse bien en el terreno y por tramos importantes de los partidos marcar diferencia ante un elenco dubitativo que parece aún no reponerse de los duros golpes recibidos en la campaña de 2021.
El ascenso y el posterior descenso en esa temporada golpeó a los jugadores de la institución que han comenzado su trabajo en esta nueva temporada con muchas dudas como lo han demostrado en sus confrontaciones, en las que en condiciones normales no hubieran tenido ningún inconveniente para superar a grupos como Bogotá y Orsomarso.
Pero no es tiempo para llorar sobre la leche derramada. El técnico colombo-argentino deberá reorganizar sus elementos para buscar el próximo sábado en el ‘Jardín de América’ su primera victoria en la competencia ante un rival que ha dejado muchas dudas en su arranque, Llaneros, equipo ante el cual se espera que despliegue un fútbol más ofensivo.
Llaneros no ha ganado
Llaneros solo ha tenido un partido en lo que va a esta competencia. En la primera fecha, en su patio, perdió 0-1 ante Orsomarso, mostrando muy poco en su patio, siguiendo su tendencia del año 2021, cuando su rendimiento no fue el que su afición esperaba.
Es más, esta escuadra es recordada solamente por el hecho bochornoso que protagonizó en su juego de cierre de temporada ante Unión Magdalena, con el que disputaba un duelo decisivo. Presuntamente dejó, sin oponer resistencia, que su rival anotara un gol en los minutos finales y firmara la victoria, lo que significaba, de paso, el ascenso de los samarios a la primera división del fútbol profesional colombiano.
Mucho se dijo sobre ese partido y las autoridades colombianas adelantan una investigación sobre un supuesto amaño. Fuentes cercanas a la institución con sede en Villavicencio sostuvieron que la intención del equipo era perjudicar a Fortaleza, el mayor perjudicado con la victoria de Unión Magdalena, pues no lograría su ascenso.
Aún no se ha llegado a la verdad sobre este asunto, y mientras la investigación avanza los Llaneros gozan de la presunción de inocencia, con la que llegarán el próximo sábado a partir de las 7:40 p. m. al partido ante el Deportes Quindío.
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