Autor : Daniel Restrepo Tabares
El dron no tripulado para el transporte de personas nunca voló por los cielos del Quindío. El empresario alegó problemas con los arrendatarios del lote en la Avenida Centenario donde se encontraba el dron y supuestas amenazas en su contra.
El empresario antioqueño Jhon Jairo Flórez Ospina quien anunció hace varios meses el lanzamiento en Armenia de un dron no tripulado para el transporte de personas se fue de la ciudad sin dar mayores explicaciones.
El esperado vuelo inaugural del primer dron no tripulado para el transporte de personas en el departamento se vio frustrado, luego de que el empresario Jhon Jairo Flórez Ospina, líder de esta iniciativa abandonara la ciudad junto con su vehículo aéreo. El dron que prometía revolucionar el transporte en la región y en Colombia, fue trasladado fuera de la ciudad, sin mayores explicaciones.
En su cuenta de Instagram, el empresario Flórez Ospina, quien funge como representante legal de JF Capital SAS, señaló que se fue de la capital quindiana por no contar con garantías de seguridad para realizar el lanzamiento de este proyecto.
En un video de corta duración, dijo que: “Soy portador de una mala noticia y además de una denuncia que quiero hacer pública. La denuncia ya está impuesta ante la Fiscalía. Son dos denuncias: una por constreñimiento e intento de secuestro y otra penal por injuria y calumnia”.
Posteriormente apareció en otra publicación donde mostró el dron Ehang-216 volando sobre Costa Rica, manifestando que ese vuelo lo realizaba para demostrarle a muchas personas que sí se puede volar sobre viviendas. “Queríamos que Colombia fuera el primero en Latinoamérica y no fue posible, hubo algunos inconvenientes por muchas razones, una de ellas la seguridad para mí y mi familia y tuvimos que aplazar el lanzamiento para Colombia que aún lo sigo queriendo”, expresó en su cuenta de Instagram.
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Incumplimiento en contrato de arrendamiento
Ante estos señalamientos la familia Botero Gómez, a través de Sebastián Botero Bueno, quien en el contrato de arrendamiento que tiene actualmente Flórez Ospina como arrendatario del lugar que albergaba el dron en la Avenida Centenario de Armenia le salió al paso a los comentarios hechos por el empresario.
En rueda de prensa ofrecida a los medios de comunicación del departamento, Botero Bueno dijo que él y su familia son empresarios tradicionales del Quindío y que no han tenido un solo acto ‘mafioso’ como lo aseguró Jhon Flórez en sus redes sociales.
“Queremos dar claridad que nosotros no conocemos cuáles son las acciones mafiosas que expresa el señor Flórez, nuestra única intención es que las cosas fluyan y le deseamos lo mejor al señor Flórez no tenemos ninguna pretensión adicional”, aclaró el empresario que dijo que antes estas delicadas acusaciones no interpondrán ninguna acción judicial.
Durante el espacio ofrecido a los medios de comunicación, se conocieron versiones de otras personas que aseguran haber sido engañados por Jhon Flórez Ospina con otras actividades comerciales. NUEVA CRÓNICA QUINDÍO se abstiene de publicar estos testimonios dado que al momento de interrogarlos por las denuncias que han impuesto en contra de Flórez Ospina en la Fiscalía señalaron no haberlas instaurado.
Sebastián Botero Bueno también explicó que el contrato que firmó con el empresario fue por el término de ocho meses y que aún se encuentra vigente teniendo como fecha de vencimiento el próximo 30 de mayo. “Era un contrato con el objeto de alquiler o venta de vehículos automotores que al final resultaron siendo drones, se encontraron unos incumplimientos del contrato donde se hicieron unas obras que no estaban permitidas ni por los dueños del lote, ni siquiera por la administración municipal y ese fue el único reparo que tuvimos como familia”.
El empresario quindiano dijo que la salida de Jhon Flórez Ospina los tomó por sorpresa ya que nunca le pidieron que se fuera del lugar, dado que tenía pago por adelantado el canon de arrendamiento por los ocho meses que duraba el contrato inmobiliario.
Lo cierto del caso es que el empresario antioqueño que aseguró que muy pronto su vehículo volador iba a recorrer los cielos quindianos, terminó marchándose de la ciudad en un proyecto que nunca despegó de Armenia.
