Autor : David Salazar
Las decisiones quedaron en firme toda vez que no hubo apelaciones.
Cometieron delitos como concierto para delinquir; tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Entre 5 y 6 años de prisión deberán pagar 6 integrantes de la estructura delincuencial denominada ‘Los Pipa’ de Quimbaya. Fueron condenados por los crímenes de concierto para delinquir; tráfico, fabricación y porte de estupefacientes; destinación ilícita de bienes e inmuebles y uso de menores para la comisión de delitos.
La sentencia condenatoria fue ejecutada por un juez penal del circuito de conocimiento de Armenia tras analizar los elementos materiales probatorios entregados por la Fiscalía.
Se trata de Alejandro Zapata Saavedra, que deberá cumplir una condena de 6 años y 6 meses de prisión por su responsabilidad en el grupo delincuencial común organizado, tuvo una pena mayor en comparación a los otros procesados.
Elizabeth Ríos Grajales, Marlon Steven Cortés Arteaga, Yeffrey Francois Culma Rayo, Jaime Evelio Cortés Arteaga y Daniel Antonio Arango Gil fueron condenados, cada uno, a 5 años, 11 meses y 15 días de cárcel.
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La Fiscalía demostró la responsabilidad de los procesados en la comercialización de marihuana tipo creepy, cocaína y bazuco en el sector conocido como zona de tolerancia, y en los barrios Buenos Aires, González y Agualinda de Quimbaya.
Labores de investigación permitieron determinar que los procesados eran expendedores al menudeo de estupefacientes; además de almacenar las sustancias en inmuebles de diferentes barrios.
Para cometer estos delitos, los sentenciados utilizaban a menores de edad como expendedores de las sustancias ilegales para pasar como desapercibidos ante la Policía.
Una investigación de más de un año permitió, a través de agentes encubiertos e interceptaciones telefónicas, detectar la presencia de la estructura en dicho sitio.
Cabe señalar que estas personas fueron catalogadas por las autoridades como un conjunto de ciudadanos que se unieron para mutar una de las anteriores estructuras al margen de la ley que estaban posicionadas vendiendo drogas en la zona de tolerancia.
Fue por esto que una fuente no formal denunció la presencia de la nueva estructura delincuencial en dichos barrios y así la Fiscalía pudo saber sobre la presencia, otra vez en el sector, de una banda.
