Autor : Redacción deportes
La escuadra cafetera está a 180 minutos de retornar a su casa natural, la primera división.
Boyacá Chicó derrotó en la final anual al Huila y regresará a la máxima categoría. Entre opitas y cafeteros está el segundo ascenso.
Se cumplieron los pronósticos: Boyacá Chicó derrotó tanto en la ida (2-0) como en la vuelta (1-0) a Atlético Huila y ascendió la primera división del fútbol profesional colombiano. Como consecuencia, los opitas serán los rivales del Deportes Quindío en el repechaje por un cupo en la A.
La escuadra cafetera está a 180 minutos de retornar a su casa natural, la primera división, en la que se coronó campeona en el año 1956. Ante Huila, en los cuadrangulares pasados, firmó una derrota y una victoria; pero con un detalle, el elenco con sede en Armenia, en la caída referenciada, fue perjudicado por el grupo arbitral, que le anuló un gol legítimo y, para completar el cuadro, les valió a los huilenses un tanto en claro fuera lugar.
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Esto quiere decir que, si no se atraviesa un silbato parcializado, los dirigidos por Oscar Héctor Quintabani tienen con qué superar esta última barrera que les ha puesto el fútbol en procura de su gran objetivo. Tiene que haber VAR para que no empujen a ninguno hacia la primera y no hundan a ninguno en la B; más aún si se tiene en cuenta que los verdiamarillos no resisten un error arbitral más, después de un historial de desaciertos que los han dejado rezagados.
El ganador del repechaje ascenderá, mientras que el perdedor permanecerá un año más en la segunda división.
