Autor : Gustavo Ossa García
Desde que se reabrieron los servicios, en el hospital ya se han atendido con éxito un total de 7 partos. Foto : John Jolmes Cardona N.
Tras 7 semanas el centro hospitalario comienza a reflejar una recuperación en cuanto la operación, pero la recomendación es mantener el primer nivel de complejidad.
El pasado 17 de septiembre la Superintendencia Nacional de Salud inició un proceso de intervención forzosa en el hospital La Misericordia de Calarcá y desde ese día se designó a Freddy Orlando Rojas Arias, como el agente interventor de este centro hospitalario, quien entre sus tareas asignadas debía presentar un diagnóstico, una vez se cumplieran 30 días de estar al frente de la institución. El plan fue presentado y anticipa que el hospital se puede recuperar.
“Hoy nos encontramos una normalidad en lo que corresponde a la baja complejidad y luego de hacer un análisis por espacio de casi 50 días podemos determinar que el hospital se salva y cuenta con una viabilidad en este nivel de servicios”, manifestó.
Rojas Arias, agente especial, explicó que en los procesos de intervención hay 3 caminos para tomar, el primero es la liquidación; segundo, el restablecimiento de las operaciones y el tercero es reanudar los procesos de operación con un plan de mejora. Este último es al que se apunta.
“Dentro del plan de acción y diagnóstico situacional en que nos hemos encontrado, observamos a una institución que debemos viabilizar hacia la baja complejidad garantizando todos los servicios. Ya en el camino retomar, mediante un proceso de planeación y planificación, la mediana complejidad, comenzando por las consultas médicas especializadas”, explicó.
En el segundo hospital más importante del departamento ya se encuentran abiertos los servicios de primer nivel, entre los que están: hospitalización, medicina general, odontología, vacunación, laboratorio clínico, urgencias, sala de parto, enfermería, entre otros.
“El viernes 17 de septiembre cuando llegamos, este sitio estaba sin condiciones aptas para la prestación de los servicios. Desde el martes 22 de septiembre comenzamos con el servicio de consulta externa con el personal médico de planta al servicio de la institución, en total son 7 profesionales de la salud adscritos y comenzamos a traer las enfermeras para prestar los servicios de crecimiento y desarrollo. Desde el pasado 6 de octubre retomamos la vacunación contra la Covid-19 y la vacunación regular. A la fecha tenemos todos los servicios funcionando, incluso odontología”, dijo.
Imagenología
Reveló que el hospital solo cuenta con un equipo portátil para la toma de rayos x, el cual está en mal estado. El servicio lo prestaba un operador externo y se encuentra suspendido. “Dentro de los hallazgos que también hemos evidenciado, a parte de los mencionados por la Supersalud, tenemos el correspondiente a este prestador toda vez que fue suscrito en condiciones desfavorables para el hospital y para el mismo operador. Estamos a la espera que dentro del plan bienal de la institución podamos retomar un proceso de compra de equipos completos de rayos x, ecógrafo y tomógrafo. Podría ser un paso para la prestación a futuro de la mediana complejidad”, señaló.
Rojas Arias, agente especial, indicó que los servicios de mediana complejidad deberán esperar, toda vez que implican un esfuerzo financiero adicional y que la realidad económica del centro asistencial no se encuentra en capacidad de asumir dichos servicios. En lo referente a los puestos de salud de Balcones y el hospital de Barcelona, se estima que serán abiertos entre diciembre y el primer trimestre del año 2022.
“Históricamente el hospital fue referente en el departamento, pero estos servicios desde el año 2017 se fueron yendo para Armenia y el tratar de sobrevivir en ese ejercicio económico llevó a la crisis. El nivel en mención entrega 2 rentabilidades: la social y la financiera, pero por un diseño quizás equivocado ocasiona una crisis financiera”, afirmó.
Lo detectado
En La Misericordia, la Supersalud hizo un total de 54 hallazgos, los que han sido la columna vertebral para la estructuración del plan de acción.
“Cuando llegamos nos tocó responder por estos hallazgos puesto que la anterior administración no dio respuesta, ni entregó el plan solicitado por la Supersalud. En vista de lo anterior, en nuestra responsabilidad de poner la casa en orden adelantamos ese plan y comenzamos a resolver, iniciando desde los componentes administrativos, financieros, jurídicos, científicos y de tecnología de la información”, manifestó.
Las deudas
Una de esas irregularidades detectadas por la Supersalud corresponde al proceso de facturación, pues dineros qué deben ser pagados por el departamento correspondientes a población no afiliada, estaban siendo facturados al municipio de Calarcá, aun cuando a este no le corresponden estas obligaciones.
“Encontramos que la facturación era un caos total, un enorme desorden. No se sabía a ciencia cierta cuánto nos debían y cuánto se había pagado. Encontramos facturas sin radicar de meses atrás. Una de las deudas del hospital corresponde a una temporal de servicios por el orden de los $4.200 millones y unos $3.500 millones a otros proveedores”, dijo.
El hospital sigue con deudas al personal y se deben entre 3 y 4 meses, pero solo hasta culminar el proceso de aclaración de cuentas en facturación se logrará iniciar con los pagos.
Respecto a la nómina, se pagó septiembre y para el mes de octubre se está ajustando el dinero para el pago.
En total, entre EPS y otras entidades, al centro hospitalario le adeudan entre $13.000 millones y $15.000 millones.
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