Autor : Luz Clarena Arias González
El comején no solamente ha afectado las vigas del techo, sino también las puertas, el mobiliario y algunas obras de arte propiedad del museo.
El museo se encuentra cerrado al público desde hace más de un mes, a la espera de las obras de reparación por parte de la alcaldía municipal.
Las obras de arte del Maqui están arrumadas y con riesgo de dañarse a causa de los daños en la infraestructura de la bodega principal del edificio republicano de la estación del ferrocarril donde funciona. Edificación que se encuentra cerrada al público desde hace ya más de un mes, a la espera de las obras de reparación por parte de la alcaldía municipal.
Según la secretaria de Infraestructura del municipio, Claudia Milena Arenas Agudelo, actualmente se adelantan los procesos precontractuales para la asignación de la obra por un valor de $75 millones que consiste en la reparación de la estructura, a través de prótesis en madera y la reposición de la cubierta del área afectada. Sin embargo, aún se desconocen fechas de inicio y terminación de obras. Por lo que la reapertura del Museo es aún incierta.
Una situación de deterioro de la estructura del techo venía siendo manifestada desde el año pasado por parte de la junta directiva de la Asociación Amigos del Maqui, con la preocupación de que su estado representaba un riesgo inminente de colapso.
Igualmente, fue notificada a la alcaldía municipal responsable del mantenimiento del edificio ya que éste es un bien de interés cultural de la nación, además de todas las obras artísticas que allí se resguardan.
“Desde finales del año pasado el alcalde José Manuel Ríos Morales había manifestado su preocupación y se comprometió a destinar ‘unos recursos especiales’ para este fin. Pero solamente hasta hace 3 semanas funcionarios de la secretaría de Infraestructura estuvieron evaluando los daños y definiendo las obras urgentes necesarias”, comentó Amparo Puentes, asistente la directora del museo, actualmente a cargo.
Lamentablemente, a principios de este año el museo cerró sus puertas indefinidamente a los visitantes después de sufrir una inundación, por causa de las fuertes lluvias de la temporada que terminaron por desplazar las tejas soportadas por las viejas vigas de madera, corroídas por el comején y la humedad.
“Al comenzar a evidenciarse el deterioro de algunas obras de arte por el comején estas fueron guardadas en una bodega en el mismo espacio, donde continúan indefinidamente hasta que se realicen las reparaciones de las vigas e infraestructura”, comentó la encargada.
Y es que, el comején no solamente ha afectado las mencionadas estructuras, sino las puertas, el mobiliario y algunas obras de arte propiedad del museo, que han sido donadas por sus autores y otras compradas por el museo durante los más de 13 años desde que se abrió este espacio cultural.
Puentes agregó que, a raíz de la inundación presentada hace un mes, se mojaron unas obras de una exposición de estudiantes de la Universidad del Quindío, y se hizo aún más inminente el colapso del techo, razón por la cual se tomó la decisión de cerrar las instalaciones indefinidamente.
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“Muchas de las obras se pudieron secar y recuperar, pero hay algunas otras que requieren de una restauración más especializada, como es el caso de 2 obras del Maestro Duván López”, dijo.
Cabe anotar que el Maqui cuenta con una colección de más de 300 obras propias, algunas donadas por artistas locales, nacionales e incluso internacionales y otras compradas.
“Otro tema que preocupa es que ni las instalaciones, ni las obras cuentan con pólizas de seguros que protejan a los visitantes ni la integridad de las obras, debido a que el aseguramiento para el arte es muy costoso”, aseguró Puentes.
Artistas como el maestro Henrry Villada, quien hizo parte de la junta directiva del grupo fundador del Maqui y que donó algunas de sus obras, manifestó su preocupación por el destino de todas las piezas que allí se encuentran, y opinó que es lamentable el estado en que se encuentra el lugar, agregó que falta verdadera voluntad política para darle la importancia que se merece al arte.
Por su parte, la pintora Fany Prieto manifestó que como artista y como ciudadana siente mucha tristeza de que, ante la vista de todo el mundo se esté subvalorando tanto el arte, lamentó mucho el cierre del museo porque este era uno de los pocos espacios de encuentro y de cultura para los artistas y los ciudadanos en Armenia.
“En todo caso, por ahora el deseo de los amigos del Maqui, y de la ciudadanía en general es que las reparaciones de la infraestructura se ejecuten lo más pronto posible y así mitigar el peligro de colapso y poder abrir de nuevo las puertas de este espacio para la conservación y difusión de las nuevas corrientes de arte contemporáneo en Armenia”, afirmó la encargada.
