Autor : Nathalia Baena Giraldo/ Especial para Nueva Crónica del Quindío
La Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, estima que no menos del 60 % de los patógenos humanos y del 75 % de las enfermedades de reciente aparición son de origen zoonótico.
Zoonosis es el término usado para resumir el conjunto de afecciones que animales enfermos pueden transmitir al hombre vía fluidos corporales como orina o saliva, o por vectores como mosquitos u otros insectos.
La Secretaría de Salud Departamental, a través del Plan de Desarrollo Departamental del Quindío 2020-2023, incluyó –en el momento de su construcción– el objetivo de promover la disminución a la exposición de condiciones y factores de riesgo ambientales, sanitarios y biológicos, para mitigar las contingencias y daños producidos por enfermedades tipo zoonosis.
Para ello, Luis Hernando Hurtado Tobón, director de la maestría en Biomatemática de la Universidad del Quindío, lideró el proyecto de investigación que, junto con el Grupo de Investigación y Asesoría en Estadística de la misma universidad, brindó datos y resultados significativos que respondieron a las inquietudes planteadas por la Secretaría de Salud, específicamente para su accionar sobre la prevención de enfermedades tipo zoonosis en 11 municipios quindianos.
La investigación, titulada Estimación de dinámicas poblacionales de las especies canina y felina en los municipios del Quindío de competencia departamental, fue llevada a cabo durante noviembre de 2021 y mayo de 2022. Con la ejecución de este proyecto fue posible identificar las dinámicas poblacionales de los caninos y felinos domésticos de los municipios de Buenavista, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia, Génova, La Tebaida, Montenegro, Pijao, Quimbaya y Salento.
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Cuando se habla de dinámicas poblacionales —en este caso específico— se refiere a factores como la relación con los humanos, sus dinámicas de crecimiento, cómo se alimentan, cómo es el tratamiento frente a la salud, el estado de sus vacunas y la forma en que manejan sus excreciones.
Cantidad de caninos y felinos por habitante
Para establecer posibles mecanismos de prevención de enfermedades de tipo zoonosis, lo primero que se necesitaba saber era el número de caninos y felinos domésticos existente en cada municipio. Así pues, el marco de referencia que usó este grupo de investigadores para seleccionar la muestra fueron los mapas del Sistema de Información Geográfica (SIG, 2018), https://sigot.igac.gov.co/ y el manejo de la información en las zonas urbanas se hizo con un diseño de muestreo bietápico en cada municipio, en el cual se partió de un muestreo aleatorio simple de manzanas como unidades primarias, garantizando la selección aleatoria de esas manzanas con la aplicación de un teorema matemático conocido como Transformación Integral Inversa, y un muestreo sistemático dentro de cada manzana para seleccionar las viviendas como unidades secundarias.
En el caso de la zona rural, propusieron un diseño mixto: el mismo de la zona urbana para las viviendas que estaban agrupadas en pequeños poblados combinado con un muestreo aleatorio simple para las viviendas dispersas.
Lo que deja ver el modelo matemático
Explicó el líder de la investigación que “de esa manera identificamos cuántas personas viven, cuántos perros o gatos tienen, y otros datos fundamentales sobre dichos animales. Encontramos que, por ejemplo, en los municipios de la cordillera, los habitantes poco sacan a sus caninos a hacer sus necesidades de manera adecuada. Y lo más preocupante es que hay un crecimiento muy grande de esas poblaciones: en este momento, por cada 5 personas que residen en las zonas urbanas del departamento del Quindío, hay un canino. Y por cada 6, hay un felino. En las zonas rurales es más grave: por cada 2 personas, hay un canino, y por cada 7, 2 felinos”.
Asimismo, la investigación dejó ver la población estimada de caninos y felinos tanto en las zonas urbanas como en las rurales de los 11 municipios: en el caso urbano, hay aproximadamente 38.300 caninos y 31.500 felinos; en el rural, 24.150 caninos y 13.300 felinos.
Otro dato importante, agregó el docente uniquindiano Hurtado Tobón, es que hay una cantidad de beneficios emocionales que traen estos animales en las personas, y está demostrado en esta investigación. Sin embargo, paralelo a esos beneficios, existe un riesgo muy alto de zoonosis.
Más atención en las zonas rurales
Los resultados de la investigación fueron el principal insumo para que la Secretaría de Salud Departamental identificara la intensidad que cada municipio requiere en el momento de realizar las campañas de vacunación, desparasitación y esterilización. En ese sentido, las zonas rurales más apartadas de los centros urbanos son las que requieren mayor atención de las autoridades de salud, debido a la escasez de recursos, dificultades de comunicación y de acceso a servicio de salud, factores que aumentan el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por animales.
Algunos de los tipos de zoonosis priorizadas para Colombia son la rabia, la encefalitis equina venezolana, la leptospirosis, la brucelosis, la tuberculosis bovina, la cisticercosis, el carbunco bacteriano, la toxoplasmosis, la influenza aviar, la influenza porcina, la encefalopatía espongiforme bovina, las fiebres virales hemorrágicas, la rickettsiosis, el pez león, el caracol gigante, la Enfermedad Transmitida por Alimentos (ETA) y las transmitidas por vectores.
Finalmente, algunos indicadores relacionados con la convivencia entre la población humana y las poblaciones de caninos y felinos invitan a reflexionar sobre la importancia de la intervención del Estado sobre estos temas que requieren un alto compromiso de las autoridades municipales y de la concientización social sobre el comportamiento que se tiene respecto a la limpieza de la ciudad y de los animales domésticos.
