Me encontré en la vida con… Fabio Urrea Giraldo

Autor : Gabriel Echeverri González

Destacado exportador, comprador de café y cafetero, nacido en Guatapé, Antioquia, en 1919, fallecido el 31 de mayo de 1961 en Armenia, sus padres Marco Antonio Urrea García y María Giraldo Urrea, ambos de Guatapé, don Marco Antonio dedicado a negocios de ganado, en dicha ciudad antioqueña nacieron sus hijos: Mario y Fabio, Albertino en Pandi y Dionisio en Icononzo, y los demás hermanos: Javier, Hernán y Alicia en Caicedonia, a donde se había trasladado la familia.  

Fabio hizo sus estudios básicos de primaria y cuatro años de bachillerato en su ciudad natal, en Palmira Valle del Cauca hizo unos cursos intensivos de contabilidad, de mucha utilidad para sus tareas y sus negocios.  

En Caicedonia comenzó a comprar café en un pequeño local, allí llegaban los campesinos en sus mulas, sin cerrar este local, abrió otra compra de café en Rio verde, como estaba empezando a progresar, abrió otra compra en Sevilla, finalmente abrió Armenia, situada en la carrera 21 con calle 21, y comenzó, gracias a su enorme capacidad de trabajo, a progresar; como vivía con sus padres ,siempre los ayudó por excelente condición de buen hijo, igual a sus hermanos, le pagó los estudios de derecho y ciencias políticas a Hernán ,en la Universidad Externado de Colombia. A su hermano Javier le ayudó en el montaje de un completo depósito de medicamentos en Tuluá, llamado Droguería la Paz, por tal razón pudo prestar servicio a varias droguerías del Valle del Cauca.  

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Amigo eficaz del campesino  

Urrea no fue un frío comprador de café, tuvo la feliz iniciativa de aceptar depósitos de café de los caficultores, guardando la producción a buen recaudo, entregando a la solicitud del depositante, el dinero que necesitara para su sostenimiento; en este sentido, se adelantó en su época a los futuros compradores y a las organizaciones crediticias o bancarias. Compraba cosechas anticipadas y le garantizaba al campesino seguridad en el buen resguardo del grano y en la seguridad absoluta de su dinero. Para la época era uno de los pocos compradores de café que ayudaba solidariamente al campesino, sobre todo, los pequeños y medianos caficultores que recibían un verdadero alivio y ayuda económica; cumplía en cierto modo labores de banco, sin serlo. Desde luego no fue el único porque se fue convirtiendo en costumbre de los compradores de la zona, como en Calarcá, por ejemplo.  

Licencia de exportación  

Por su valiosa visión para los negocios, había pensado en completar el negocio del café, para tal efecto, alquiló la trilladora de Arcesio Jaramillo Jaramillo, ciudadano que hizo parte de distinguidas familias de Armenia, llamada Arjaraj, situada en Zarzal Valle del Cauca, movía cantidades de café por carretera y tren hasta la trilladora; en plena marcha de la trilladora, ponía en marcha su idea hecha realidad de participar en todas las facetas de la caficultura regional y empezar a exportar el grano a los mercados internacionales.  

Cafetero apasionado  

Urrea Giraldo trabajó la tierra y combinó cultivos de café y ganado en su finca entre Argelia y Ansermanuevo llamada La Marina, bellas tierras muy productivas, de igual manera otra hermosa finca en Sevilla denominada Gaviotas, en donde igualmente cultivó café, y en otro lado tuvo de esa finca tuvo ganado.  

Gran señor buen ciudadano  

Desde muy joven y en la medida en que prosperaba en los negocios, fue considerado el chacho en Caicedonia, además de su prosperidad económica fue un gran ser humano; el conocido José Mejía, señor padre del ex congresista, empresario y constructor César Augusto Mejía Urrea, trabajó algunos años con Fabio y después se independizó.  

Urrea Giraldo nunca se casó, pero en una época por ahí en 1958 fue novio de la reina de la Iraca natural de Salamina Gloria Crespo, quién estaba destinada a ser su esposa, no obstante, cultivó la amistad de muchas damas por su especial galanura y naturalmente su solvencia económica, es muy probable que esta situación y otros hechos de faldas, lo llevara a ser asesinado cuando apenas tenía cuarenta y dos años de vida y una existencia próspera que se avizoraba en su inmediato futuro. Se distinguió por su constante actividad caritativa en silencio, sin aspavientos, humanitario con las gentes humildes a quienes ayudó constantemente. Católico fervoroso como sus familiares, no descuidó en su corta vida la atención debida a los actos religiosos.  

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Reconocimientos  

Recibió numerosos reconocimientos por su trayectoria cafetera al servicio de los campesinos, de los cafeteros y de la ciudad de Caicedonia, y de otras instituciones.  

Buque Ciudad de Armenia, Flota Mercante Gran Colombiana.  

Fue invitado especial en unión de Gilberto González, primer gerente de la cooperativa de caficultores de Armenia, a la inauguración del Buque Ciudad de Armenia de la Flota Mercante Gran Colombiana, ya liquidada, en la ciudad de Buenaventura.  

Con la ayuda del gran señor y valioso ciudadano Don Álvaro Urrea Botero, sobrino de Fabio Urrea Giraldo, a quién Álvaro considera su segundo padre, he recorrido los caminos del notable dirigente cafetero; Álvaro hijo de su hermano Dionisio estudió Arquitectura en Medellín y desde los ocho años en su colegio San José compraba café, con su amigo de infancia Julián Velásquez; su conocida compra de café estaba en la carrera 21 entre calles 19 y 20 y otra cerca de la antigua fábrica Regional; casado con la señora Amparo Álvarez, padre de tres hijos: Carolina, ingeniera industrial, dos hijos; Nicolás ,economista, dos hijos; Verónica, Mercadeo y Publicidad, tres hijos.  

Fabio Urrea Giraldo fue un ciudadano que se destacó el siglo pasado por sus notables condiciones de brillante ejecutivo y cafetero de todas las horas, antioqueño de origen, echó raíces con su familia en las prósperas tierras de Caicedonia y del Quindío y alcanzó mucho éxito económico, a pesar de la corta edad de existencia. De especiales condiciones innatas para los negocios, apoyó siempre a sus padres y hermanos y en particular a sus dos papás nunca los abandonó, lo que indica muy bien sus condiciones humanas especiales, desde luego también a sus hermanos.  

Caballista de ejemplares finos, émulo de José Jaramillo Vallejo, no descuidó el fervor católico común a toda su familia; caritativo en silencio, humanitario de todas las horas.  

He querido destacar la vida y la obra de un cafetero que vivió en función de apoyar la economía del grano, a los caficultores con su producción y al impulso a la exportación, en un proceso de enorme importancia para la economía cafetera de la región, aspecto fundamental del desarrollo regional y que hoy, por fortuna creo, ha vuelto a florecer en el interés de los campesinos.  

Personajes como Fabio Urrea y su sobrino Álvaro Urrea han sido fundamentales en el buen tránsito de la economía del grano, para bien del país y de las regiones productoras de café; es el propósito de esta semblanza, además hacer un homenaje a ciudadanos que, como Fabio Urrea Giraldo, crearon riqueza y ayudaron a forjar el buen nombre de una región cafetera, exaltar el mérito de sus empresas sin descuidar el ser humano, al trabajador y al pequeño y mediano productor. Fabio un café en tu memoria.