Autor : Natalia Trujillo Varela
Erika Tatiana fue hallada encerrada al interior de su vivienda y en avanzado estado de decomposición.
Oweimar Sánchez Olindara, esposo de la víctima, es el principal sospechoso del crimen.
Para este miércoles 7 de febrero se está convocando un plantón frente al Palacio de Justicia de Armenia para exigir el esclarecimiento del crimen de Erika Tatiana Mejía Muñoz, encontrada en estado de descomposición el pasado 16 de enero en su residencia del barrio Las Colinas de Armenia.
La familia de la joven, de solo 21 años, señala a Oweimar Sánchez Olindara, pareja de la víctima, como presunto responsable del asesinato, pues solía maltratarla física y verbalmente, además, desapareció sin dejar rastros llevándose consigo al hijo de ambos, un pequeño de tan solo 2 años de edad.
María Alejandra Acevedo Muñoz, hermana de Erika Tatiana, relató a NUEVA CRÓNICA QUINDÍO los angustiosos momentos que vivió al hallar a su propia hermana al interior de la habitación en un avanzado estado de descomposición.
“La última vez que vi a mi hermana fue el domingo 14 de enero en horas de la noche, cenamos y hablamos sobre una cirugía a la que debía someterse. Me dijo que al día siguiente iba a realizarse exámenes médicos y que era probable que no nos viéramos ni nos habláramos el lunes siguiente. Ella casi no contestaba el celular, pero aparecía, así a los dos días y venía aquí a mi casa. Ese lunes 15 de enero, antes de ingresar a mi trabajo fui a la casa de Erika, como a eso de las 5:30 p. m., bajé y pregunté a los vecinos si la habían visto, si habían escuchado algo y los vecinos me dijeron que no, que la última vez que la habían visto era el domingo que ella se fue de mi casa”, relató Acevedo Muñoz.
Aunque ese día no pensó que algo malo le hubiera pasado, sí se preocupó porque sabía que el esposo de Erika Tatiana era muy violento con ella. “Ella en varias ocasiones lo demandó, pero siempre volvía con el hombre, en su enamoramiento nunca lo quiso dejar”, explicó la hermana de la víctima.
una escena fuerte
El martes 16 de enero, antes del hallazgo del cuerpo sin vida, María fue alertada por su esposo, pues al pasar por la vivienda de la víctima cayó en cuenta de que la moto del presunto asesino no estaba y que nadie daba respuesta al interior de la casa.
“Le dije a mi pareja ‘presiento algo malo’. Entonces tomé la decisión de bajar a la casa de ella. Eran cerca de las 10 a. m., toqué la puerta y no me dieron respuesta, fui hasta la casa de la señora encargada de la casa donde vivía mi hermana y le expliqué que no la había visto desde ese domingo pasado, le pedí que me ayudara con un duplicado de la llave o que me diera permiso de seguir porque estaba muy preocupada y la señora me prestó el duplicado. En ese momento vi que la sala de la casa estaba desordenada, cuando seguí para la habitación de ella, estaba cerrada, cuando pude abrir la puerta, la encontré diagonal en toda la cama, estaba sin ropa interior, tenía una batola a la altura de la cintura y al verla así salí gritando a pedir ayuda”, narró María Alejandra.
El personal del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, CTI, que realizó el levantamiento del cadáver mencionó a la familia que la escena del crimen era fuerte y que la víctima fue hallada en avanzado estado de descomposición e incluso con ampollas en el rostro. Hasta el día de hoy, la familia no ha recibido un reporte del resultado de la necropsia.
“Herma -así me decía-, ya me voy a dormir”, fueron las últimas palabras de Erika Tatiana a María Alejandra la noche del domingo.
Según lo relatado por María Alejandra, Oweimar estaba tranquilo esa noche, fue hasta la casa buscando a Erika Tatiana debido a que ella lo había privado de ingresar a la casa con un alambre que puso en la reja de la vivienda.
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Conflictos constantes
Erika Tatiana Mejía Muñoz y Oweimar Sánchez Olindara iniciaron una relación amorosa cuando ella tenía tan solo 16 años y este tenía aproximadamente 35 años. Se conocieron en el Cauca, allí Oweimar ya tenía una familia conformada por una esposa y tres hijos, esta antigua esposa también había demandado al hombre por violencia intrafamiliar.
“Las peleas entre ellos eran constantes, ellos alegaban porque sí y porque no, le decía a mi hermana, Erika deje a ese hombre, si usted ve que no es capaz con él, es mejor que lo deje, y le dije, un día de estos Dios no lo quiera, usted lo mata a él o él la mata a usted, recuerdo que me contestó, ‘ay herma, usted si que exagera, tampoco exagere’. Ella nunca nos quiso hacer caso, ella se dejaba con él y a los 3 o 4 días se iba a buscarlo”, explicó Acevedo Muñoz.
Oweimar Sánchez Olindara era un hombre muy celoso con Erika Tatiana, según lo relatado por María Alejandra, muchas veces le prohibía ir a la casa de su propia hermana.
“Él le decía a mi hermana que no le gustaba que viniera a mi casa porque no estaba de acuerdo en que yo trabajara, la idea de él es que la mujer debía estar en la casa cuidando de sus hijos. Ella me contaba que él se enojaba mucho cuando ella quería venir a mi casa, cuando salimos al centro él le peleaba, por todo peleaban, se insultaban tanto verbal como físicamente. Erika para mí era la hija menor que no tuve”, puntualizó Acevedo Muñoz.
La familia de Erika Tatiana exige justicia para que la Fiscalía adelante el proceso investigativo, pues no se explican cómo el hombre señalado no tiene una orden de captura vigente luego de los 21 días que completa el crimen.
