Autor : Natalia Trujillo Varela
Jhon Fáber Rosero Amaya de 25 años perdió la vida luego de ser atacado con un cuchillo.
Los integrantes del circulo familiar denunciaron amenazas, el presunto homicida fue cobijado con detención domiciliaria.
El 1 de enero en Armenia, ocurrieron dos homicidios en hechos aislados, uno de los hechos tuvo lugar en el barrio Santander, ubicado en la comuna 4, allí un hombre identificado como Jhon Fáber Rosero Amaya fue agredido por otro hombre con arma corto punzante en la zona del tórax y, aunque fue trasladado a la clínica La Sagrada Familia se reportó su deceso a los 16 minutos de haber ingresado.
NUEVA CRÓNICA QUINDÍO pudo establecer comunicación con un miembro de la familia de la víctima del hecho que, por cuestiones de seguridad, no se revelará su identidad, pues manifestó que el día del homicidio, el presunto responsable le dijo: “Sigue usted”, otras mujeres también intimidaron a dos de los integrantes de la familia Rosero Amaya.
La persona entrevistada relató que se vivieron momentos de angustia durante el hecho de intolerancia, pues Rosero Amaya había sido amenazado hacía un año por el victimario a quien, además, se le acusa de ser integrante de una banda delincuencial de control de microtráfico en el barrio Santander.
Relató que el día de los hechos, la sobrina de Rosero Amaya, una menor de edad vio cómo acabaron con la vida de su tío, de quien recuerdan como una persona trabajadora, amorosa, de carácter, pero siempre dispuesta a ayudar. Fáber laboraba con su cuñado en arreglo de zonas verdes, era apreciado por familiares y conocidos por ser una “bella persona” y no era violento ni le gustaba involucrarse en pleitos.
Señalaron además, que el presunto homicida estaba bajo los efectos de un fármaco y de bebidas embriagantes, lo que incentivó la conducta agresiva contra la víctima mortal del hecho y los familiares allí presentes.
AUDIENCIA AL PRESUNTO HOMICIDA
El 2 de enero, en el juzgado sexto penal municipal con función de garantías, se adelantó la audiencia de legalización de captura del presunto homicida de Fáber. La captura se había realizado en la sala de urgencias de Red salud, en el sur de la capital quindiana, allí estaba el hombre capturado debido a que momentos antes del crimen, el presunto homicida había sido golpeado con una botella en la cabeza.
En la audiencia adelantada, el fiscal encargado manifestó que el hombre señalado como autor material del hecho fue capturado en el centro de salud y que usó una identificación falsa correspondiente a un hombre de 50 años, también dio una dirección falsa. Durante el desarrollo de la audiencia, la Fiscalía relató que el hecho de sangre se originó, al parecer, producto de una pelea.
La narración que hizo el fiscal de los hechos dio cuenta que Jhon Fáber Rosero Amaya se encontraba departiendo en una esquina muy cerca a su casa en el barrio Santander con otros amigos, cuando a eso de las 9 a. m. del lunes 1 de enero, las personas alrededor empezaron a escuchar gritos de auxilio provenientes de Rosero Amaya, atendiendo al llamado se acercó la madre del occiso y su cuñado, quienes señalaron al hombre de 25 años como el autor del homicidio.
Leer: Un celular cargando habría originado incendio en el Limonar
Sin embargo, el señalado no aceptó los cargos del delito de homicidio simple del cual se le acusa. La Fiscalía solicitó que al presunto homicida se le concediera la medida preventiva de la libertad en su domicilio por la conducta dolosa del cual es señalado, ya que no cuenta con antecedentes penales y consideró que era idóneo cumplir su castigo por la conducta punible en su lugar de domicilio y, de igual manera.
El funcionario del Ministerio Públicow estuvo de acuerdo con la medida preventiva de la libertad solicitada por el fiscal y dijo que era la adecuada, necesaria, proporcional y razonable frente al bien jurídico como lo es el de la vida y la utilización de un arma blanca es un derrotero que puede establecer un peligro futuro y es una medida de aseguramiento que procede frente al delito cometido.
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO DOMICILIARIA
La jueza concluyó que después de recibida la inspección técnica al cadáver, de revisar el historial clínico y de escuchar las entrevistas de los dos familiares de la víctima, decidió acoger la medida preventiva de la libertad en el lugar de domicilio del victimario, pues se ciñó exclusivamente a la medida de aseguramiento solicitada por el fiscal, en acuerdo con el funcionario del ministerio público y la defensa, por lo que la jueza se la impuso.
También, la jueza mencionó que el celular, las dos sim card y la micro sd aportadas como prueba material, servirían para determinar que el presunto homicida hace parte de una banda delincuencial del barrio Santander denominada ‘Estrella negra’ y determinar si desde el dispositivo móvil se enviaron fotos de armas de fuego y se probaría que la muerte de Rosero Amaya estaría “cantada” desde hace un año.
No obstante, este medio pudo conocer que el victimario y presunto homicida de Rosero Amaya, tiene anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) por tráfico de estupefacientes en el año 2022.
La jueza también acotó que en otra audiencia se podrá solicitar que cambien las características de la medida y expuso que la pena a la que podría enfrentarse el señalado son de 208 a 450 meses de prisión por homicidio simple. Siempre y cuando se compruebe que tenía la intención de asesinar a Jhon Fáber.
