Autor : Luz Clarena Arias González
Colombia no debe quedarse atrás en la utilización de nuevas tecnologías, afirman.
El uso de este tipo de servicios sigue creciendo en Armenia, mientras el debate sobre si sancionar o regularizar no para. ¿Qué opinan los quindianos?
La reciente noticia de que la Supertransporte retiró el borrador de un proyecto de ley que pretendía sancionar y bloquear a las aplicaciones de movilidad como Uber, InDrive y Didi, y multar a los usuarios, ha generado diversas reacciones y opiniones entre los quindianos, pues hay quienes están de acuerdo y otros que consideran que son medidas demasiado arbitrarias, que coartan las libertades de los ciudadanos y el derecho al trabajo.
NUEVA CRÓNICA QUINDÍO se dio a la tarea de consultar con ciudadanos, prestadores del servicio, usuarios y autoridades.
En primer lugar, Daniel Jaime Castaño Calderón, titular de la secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, Setta, reconoció: “En la ciudad se presenta este fenómeno con motos y vehículos particulares, ambas prácticas están dentro de la informalidad, y afectan la prestación del transporte público legalmente constituido. Se sigue haciendo la invitación a que los usuarios no hagan uso de ellos, ya que no cuentan con los seguros que los protegen en caso de accidentes de tránsito u otro tipo de siniestros, mientras que los vehículos formalizados sí cumplen con estos requisitos”.
Es así, que durante el año 2022 se realizaron 138 operativos, en los que resultaron 112 procesos de informalidad a los que se le impusieron órdenes de comparendo, 112 vehículos fueron inmovilizados y se cancelaron 106 licencias de conducción por reincidencia.
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Así mismo, les recordó a quienes se dedican a esta actividad que eviten hacerlo, afirmando que las multas tienen un valor de más de un millón de pesos. “Siempre se han realizado controles y aplicado las sanciones de acuerdo con la normativa vigente y la función de la secretaría es continuar haciéndolo de acuerdo a ley”, dijo.
Por otra parte, Juan David Jiménez, conductor de Uber, opinó que estas medidas tan restrictivas son muy injustas. “Por ejemplo para mí esta ha sido una opción para tener ingresos convenientes, ya que como profesional no he podido ubicarme en un trabajo digno que cumpla con mis expectativas salariales en la ciudad, y gracias a mi carro he podido solventar las necesidades y pagar las deudas que no dan espera.
Los ciudadanos de a pie y usuarios de estos servicios, consultados por este medio, se mostraron solidarios tanto con los transportadores formales como con los informales, en general consideran que estas aplicaciones no se deben bloquear, sino regularizar para fomentar una sana competencia.
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El señor Duván Parra, conductor de taxi, expresó: “Todos tenemos derecho a trabajar y lastimosamente el Estado no puede garantizar empleo para todo el mundo, lo justo es que ellos se regularicen y que se suavicen los requisitos y los costos para los formales para poder competir igualitariamente”
Ani Lucero Días López, estudiante de la Universidad La Gran Colombia, usuaria de ambos servicios, señaló: “El proyecto debería mirar otros aspectos, como llegar a acuerdos para legalizarlas, pues esto también afecta la economía de las personas que trabajan en ello y es el único sustento que tienen ante la falta de otros empleos.
Nicolás Durán, estudiante de relaciones internacionales, opinó: “Se debe ver esto como una oportunidad para generar nuevas fuentes de trabajo, además Colombia no se puede quedar atrás en cuanto al uso de estas tecnologías y se debe reglamentar para que tanto taxistas como, particulares puedan hacer uso de ellas y tengan una competencia limpia”.
La docente Maryori Ríos Bernal, dijo que es muy negativo puesto que para muchas personas esta es la única fuente de ingreso frente a la alta tasa de desempleo que se vive en la ciudad y es un servicio más barato.
Martín Granada Arias opinó que esta es una medida arbitraria que coarta las libertades de los ciudadanos al bloquear las aplicaciones de internet y el derecho al trabajo, y no tiene en cuenta que esta es una alternativa que las personas tienen.
María Fernanda Sarmiento, otra joven estudiante, destacó que este tipo de plataformas ofrecen un servicio más confiable para la seguridad de ella como mujer joven, que debe recurrir a este medio transporte frecuentemente, no solo en Armenia, sino también en Bogotá. “Me permite, casi siempre, conocer a través de la aplicación, el rostro, la placa del vehículo antes de subire y enviarlo a un familiar, además escoger entre varias opciones el que me parezca más confiable o alguno que ya conozca porque me prestó el servicio anteriormente y ya tengo confianza, casi siempre se puede enviar la ubicación en tiempo real del recorrido desde la APP al familiar a alguna persona en el destino; cosa que no ocurre con los taxis”.
