Foto : Agencia EFE
Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asaltaron este domingo 8 de enero las sedes del Congreso, la presidencia y el Tribunal Supremo de Brasil, exigiendo intervención militar para echar a Luiz Inácio Lula da Silva quien tomó posesión como presidente el pasado 1 de enero.
Ante lo sucedido, el presidente Lula Silva decretó intervención federal de Brasilia hasta el 31 de enero con el objetivo de restaurar el orden, así mismo, el mandatario ha acusado a su predecesor Bolsonaro, de “estimular la invasión de los tres poderes”, además lo señaló de huir a Estados Unidos para no colocarle la banda presidencial.
Por su parte el expresidente Jair Bolsonaro mediante su cuenta de Twitter mencionó que “Las manifestaciones pacíficas, conforme a la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, escapan a la regla”.
Rechazo mundial
Numerosos países condenaron el asalto de los simpatizantes de la ultraderecha brasileña y expresaron su apoyo al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente de Colombia Gustavo Petro pidió una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos, OEA, y tuiteó: “Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática".
