Autor : María Angélica Molina Martínez
Desde este jueves los comerciantes empezaron a sentir las afectaciones económicas. Foto : John Jolmes Cardona / NUEVA CRÓNICA QUINDÍO
Moradores del sector contaron cómo los afecta el desplome del puente.
Menos de 24 horas después del colapso del puente El Alambrado, ubicado sobre el Río De La Vieja entre los municipios de Caicedonia, Valle del Cauca, y La Tebaida, Quindío, NUEVA CRÓNICA QUINDÍO se desplazó hacia el sector y comprobó que el panorama es desalentador para la movilidad, la economía, la educación y otras actividades que forman parte de la vida diaria de muchas personas, pero, principalmente, de los moradores de la zona que permanecen en la incertidumbre.
Vicente Llanos, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Estación Caicedonia, relató: “Nosotros tenemos un negocio al lado del puente que colapsó y escuchamos como si hubieran partido algo, luego oímos un ruido más fuerte y ahí nos dimos cuenta del desplome del puente”.
Desde ese momento todo cambió, pues su economía depende del río: “Somos areneros y mineros artesanales, nosotros trabajamos sacando arena, material de construcción y oro, el 99 % del material que sacamos para construcción lo vendemos al Quindío y nosotros vivimos en el Valle del Cauca, ahora con la caída del puente que une los 2 departamentos, ¿por dónde van a pasar las volquetas?”.
Por otro lado, mostró su preocupación porque los niños estudian en los colegios ubicados en el Quindío, su familia vive en el Valle. “En este momento nos tienen acorralados con las cintas de Policía que pusieron para no dejarnos pasar”, afirmó Llanos refiriéndose a las restricciones de las autoridades por el riesgo del estado de la vía.
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Agregó que desean una solución para todos los problemas generados, “por lo menos que nos dejen transitar por la vía férrea o por la orilla del puente que nosotros no nos vamos a acercar a la parte caída, pero nos han dicho que no”.
El presidente de la JAC afirmó que está esperando reunirse con los 2 alcaldes de los municipios y con las personas encargadas de atender el problema de movilidad para proponerles que les adecuen el antiguo puente del ferrocarril y transitar por allí: “Acá nosotros lo hacemos en vehículos de balineras, sabemos que se van a transportar niños para seguir estudiando”.
Así mismo, con el deseo de poderse desplazar de un extremo al otro, dijo: “Por el momento requerimos de unas tablas y adecuaciones en el puente porque para caminar está bastante deteriorado, hay partes que se pudrieron por el agua y el sol, entonces no es seguro”.
El caos se avecina
Por su parte, Ricardo Adrián López Barragán, líder social del municipio de Caicedonia, representante del comercio y los campesinos, contó lo que significa para ellos el haber quedado incomunicados con el Quindío: “Tradicionalmente, económicamente, socialmente y culturalmente nosotros tenemos más del departamento del Quindío que del Valle, especialmente por nuestra economía, pues limitamos con municipios como Génova, Córdoba, Pijao y Buenavista en los que a través de sus corredores viales comercializamos los productos agrícolas”.
Recordó que desde que el puente Barragán fue cerrado -octubre de 2022- la economía de Caicedonia ha ido de capa caída y que ahora se prevén peores consecuencias, pues ya no existe una ruta alterna.
“Es preocupante porque nuestra atención en salud depende mucho de la ciudad de Armenia. Tenemos gente que se hace diálisis, tratamientos de quimioterapia y radioterapia, regularmente”.
Adicionalmente, López Barragán hizo un llamado al Gobierno nacional, al departamental del Valle del Cauca y al del Quindío para que tomen cartas en el asunto y logren mitigar el caos que se avecina.
Encerrados en sus propias casas
Yoselin Jiménez, cuya casa limita con el Río De La Vieja, afirmó que lo que más le preocupa es la movilidad, ya que los encargados de examinar la situación le restringen la entrada y la salida de su hogar por lo peligroso de la ubicación. “Uno acompaña a los niños normalmente a tomar la ruta escolar y ahora están reteniendo a las personas, no nos dejan pasar tan fácil. (...) A las personas que tienen la casa más cerca del puente, casi debajo de él, les pidieron que buscaran otro lugar donde pasar la noche”.
Yoselin estaba en su casa en el momento del desplome de la estructura y cuenta que hubo un estruendo y se imaginó que habían chocado 2 camiones, pero nunca pensó que el puente se hubiera caído. “Lo primero que hice fue resguardarme en la casa porque estaba con mis niños, después fui a asomarme para ver qué había sucedido”.
Factor económico en riesgo
Edison Herrera, que trabaja haciendo servicios a domicilio, dijo que usualmente hace sus recorridos por el puente, por lo que ahora se va a ver afectado porque ya no puede pasar y ni siquiera lo dejan transitar por la orilla del río.
“Al día pasaba de 3 a 4 veces por El Alambrado hacia Caicedonia y ganaba de $20.000 a $25.000” dijo que no sabe cómo repondrá ese dinero que le servía para los gastos del hogar..
Por otra parte, el transportador de material del Río De La Vieja, Juan Octavio Rojas Riaño, afirmó que el día que se cayó el puente él estaba haciendo un viaje de arena desde el departamento del Valle del Cauca hacia el Quindío, a las 3 p. m. no percibió nada inusual en el puente, aún teniendo en cuenta que conducía una volqueta y que delante de él iba una tractomula y detrás de él había otra. “Cuando llegué a Armenia, un amigo me preguntó que si era verdad que el puente se había caído y yo le dije que no porque acababa de pasar por él, pero luego entré en el grupo del trabajo y pude evidenciar que había videos y fotos del puente colapsado. En lo personal me puedo ver muy afectado, ya que en la empresa dependemos del material que sacan desde el lado del Quindío y del lado del Valle del Cauca, pues allá también trabaja un grupo muy grande de areneros y van a quedar afectados porque no tienen por dónde sacar el material. Entonces yo me pregunto más por ellos ¿de qué van a vivir?”.
La otra problemática, según Rojas Riaño, consiste en que las personas del sector suelen movilizarse de un departamento a otro, así que sus empleos, estudios y demás se verán afectados. Adicionalmente, hay quienes viven y tienen su sustento económico de los puestos o restaurantes que quedan en la vía, entonces, como ya no será transitada sus cosechas se pueden perder al igual que sus clientes.
Finalmente, Jacqueline Gonzalez, empleada de una tienda de artesanías en la zona, aseguró que las ventas están sujetas al turismo, pero que desde el miércoles en horas de la tarde aún no registra ni la primera venta. Así mismo, mostró su preocupación respecto a los días venideros, pues por lo usual en temporada baja vendía cerca de $200.000 diariamente y ahora solo queda incertidumbre por la escasez de turistas.
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La educación de los niños, comprometida
José David Rico, conductor de uno de los vehículos de transporte escolar de la vereda, señaló que usualmente la ruta sale desde el municipio de La Tebaida, recoge niños y luego pasa por un caserío llamado La Silvia, de allí cruzaba por el puente El Alambrado y recogía niños de una vereda llamada la Honda. Al regreso hacía el mismo recorrido, pero a la inversa.
Así que por lo sucedido los niños que viven cruzando el puente en el departamento del Valle del Cauca no pudieron asistir a clases este jueves. “El gerente de la empresa de buses escolares, el rector de la institución educativa y el alcalde están pensando cómo ayudar a estos niños para que no se vea perjudicada su educación”.
Manifestó que son 10 carros los que bajan y en cada carro se transportan 8 niños, en promedio 4 viven cruzando el puente.
¿Y el deporte?
Otro de los afectados, aunque en menor medida, es Horacio Torres Ariza. “Yo visitaba con frecuencia en mi bicicleta el municipio de Caicedonia, luego iba a Zarzal y a La Paila, pero ahora no va a ser posible. Además, tengo familiares aquí en los alrededores y ellos son los más afectados, porque la otra alternativa es el puente de Barragán y también está en mal estado”.
