Autor : Laura María Espinosa Estrada
El rodaje de la película se llevó a cabo en el primer trimestre del año.
La película quindiana ‘Rapunzel, el perro y el brujo’ representará al cine colombiano en el Festival Internacional de Cine de Barcelona y el Festival de Cine de Venecia, Italia.
La nueva película del director quindiano Andrés Roa plasma la crudeza de la guerra colombiana a través del misticismo de las tierras campesinas. Se trata de un largometraje lleno de mística que fue grabado en locaciones de los municipios de Salento y Buenavista, especialmente en la reserva natural Santa Rita.
Andrés Estrada, actor quindiano y parte del elenco, expresó lo significativo de este proyecto: “La posibilidad de unir talentos es lo más representativo de esta película y también poder hacer de este momento algo grande para el cine. No fue fácil, para nosotros hoy estar acá presentes, ya llegamos a Bogotá y los medios de comunicación hablan de nuestra película, ir y volver y ver que acá también estamos moviendo fibras, es demasiado valioso”
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El rodaje, realizado de febrero a marzo de este año, en tierras cafeteras, contó con la producción asociada de Dago García y la participación de un amplio elenco donde se destacan los actores Anderson Ballesteros, Álvaro Rodríguez, Jimena Díaz, Andrés Estrada, Julio Pachón, Álvaro García y Ana María Sánchez.
“Ya hay una credibilidad, ya hay algo que está listo. Hoy ya podemos mencionar nuestra participación en festivales de cine que están entre los más grandes del mundo y para nosotros saber que vamos a estar en Venecia, Italia, con una película quindiana, es de mucho orgullo y satisfacción, porque quiere decir que con el trabajo hemos cruzado fronteras llevando una película quindiana al mundo entero”, acotó Estrada.
El director y su elenco ya planean una próxima película que se empezará a grabar en 2 años, conservando el estilo de misterio.
“Se demorará un poco debido a que se necesita una preproducción bastante grande, porque los personajes también necesitan una transformación física significativa, pero se sigue por esta línea, pero con una historia que muestra otra particularidad de nuestra cultura cafetera”.
