Autor : Daniel Alejandro Restrepo Tabares
El informe destaca que los alimentos dejaron de presionar el costo de vida en Armenia.
El análisis abordó el costo de vivir en Armenia, se encontró que el transporte por el precio de la gasolina es el rubro que más impacta a los ciudadanos.
El Observatorio Inmobiliario de Armenia elaboró un minucioso análisis con base en los más recientes resultados del Índice Costo Ciudad (ICC) el cual es un indicador calculado por el Observatorio y que se deriva del IPC del Dane.
Este indicador tiene como objetivo medir el avance del costo de vivir en una ciudad en tres dimensiones claves: alojamientos (que incluye arriendos o su equivalente, servicio públicos - agua, luz y gas - y otros combustibles para el hogar), alimentos y bebidas no alcohólicas y transporte. “Este indicador pretende hacer un seguimiento a los precios de las dimensiones mínimas que debe afrontar una persona para vivir en una ciudad y está orientado sobre todo al nivel de ingresos pobres y vulnerables”, destaca Juan Carlos Vásquez Sora, coordinador del Observatorio.
Dijo que, según las ponderaciones dadas por el Dane, “se aíslan las dimensiones claves del costo ciudad, recalculando sus pesos para determinar la variación de precios que debe afrontar una persona por el hecho de vivir en una determinada ciudad. Los ponderadores del Dane corresponden al total y por nivel de ingresos”.
Vásquez Sora informó que el recálculo indicó que el peso para los alojamientos total que en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) es de 33.12, queda en 54.21 para el ICC. Para el caso de los alimentos y las bebidas no alcohólicas el peso en el IPC es de 15.05 y en el ICC el peso es de 24.63. Para el transporte, el peso en el IPC es de 12.93 y en el ICC queda en 21.96.
“Los resultados indican que el ICC para la ciudad de Armenia fue de 5.23 % en el trimestre de enero a marzo de 2024. Para Armenia, el transporte presentó el mayor incremento, seguido por el alojamiento y luego por los alimentos. Por ingresos, las variaciones de los pobres fueron más altas en transporte. En Armenia los alojamientos repuntaron y los alimentos en menor medida”, informó el analista económico.
Añadió que para los vulnerables se verificaron comportamientos similares a los ya descritos, sin embargo, las variaciones en los diferentes ítems son menores al ser diferentes sus pesos. Para los ingresos medios, el rubro de transporte impacto más fuerte, lo mismo que alojamientos. Los alimentos están en línea con el primer grupo. Finalmente, para los ingresos altos, la distribución de aumentos sigue primando para el transporte, seguido por la vivienda y alimentos.
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“Las dinámicas de precios del ICC está siendo afectada por el transporte, rubro que no se estabiliza a pesar de haber terminado los incrementos programados por el gobierno en la gasolina tras finalizar los subsidios. Esta situación ocasiona problemas considerables, sobre todo a los hogares pobres, que ven su circulación restringida por la incapacidad de absorber los costos en aumento de movilizarse”, expresó el coordinador del Observatorio Inmobiliario de Armenia.
También explicó que los alimentos dejan de presionar las alzas en Armenia. “Según las estimaciones, en los próximos trimestres se espera que el rubro de alojamientos presente presiones al alza vía dos fuentes: por una parte, mayores costos de servicios públicos, sobre todo luz y agua ante la situación de los embalses fuente y la otra parte, dada una oferta que tiene problemas estructurales en el lanzamiento e inicio de proyectos, contra una demanda que tendrá cada vez menos opciones de escoger dónde vivir”.
Mencionó que desde su punto de vista lo único que salvará el equilibrio en el mercado inmobiliario serán los ingresos limitados de los hogares que les impedirá moverse de ubicación. Para los hogares pobres, los altos costos de los arriendos deteriorará las condiciones de vivienda, lo que puede deteriorar los indicadores de calidad de vida.
