Autor : Alberto Gómez Mejía
Foto : Fotografías de Alejandro Grajales Birding & Herping
Habita en las regiones andinas de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
La taxonomía es la ciencia que clasifica los seres vivos con base en sus características comunes, con organización jerárquica de dominios, reinos, filos, clases, órdenes, familias, géneros y especies. Así es, por ejemplo, la clasificación del ave llamada comúnmente carpintero carmesí:
Dominio: Eukarya
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Piciformes
Familia: Picidae
Género: Colaptes
Especie: Colaptes rivolii
Ahora bien: Puede acontecer que por caracteres morfológicos los científicos logren establecer que, frente a dos o más ejemplares comparados, aun siendo de la misma especie, deben considerarse por las diferencias exteriores y aún genéticas, que son distintas, por lo cual los declaran subespecies, le añaden a cada uno un epíteto subespecífico, que es una tercera palabra al nombre científico.
La aparición de subespecies puede suceder, por ejemplo, cuando grupos de seres vivos de una especie cualquiera, que queden aislados territorialmente unos de otros, van cambiando por procesos evolutivos para convertirse en tales subespecies y aún en nuevas especies, que es lo que se llama ‘especiación’. La naturaleza no se detiene nunca y por ello mismo la investigación científica logra a menudo nuevos descubrimientos y nuevas precisiones sobre la vida silvestre en el planeta.
Este es el caso del carpintero carmesí. En 1840 el ornitólogo y naturalista francés Auguste Boissonneau, a quien el Gran Ducado de Luxemburgo le otorgó el título de ‘Caballero de la Orden de la Corona de Roble’, le dio a esta ave como nombre Picus rivolii, y lo publicó en enero de 1840 en la Revista zoológica de la Sociedad Cuvierana en un artículo titulado ‘Nueva especie del género Pic’. Allí, en la página 37, se lee: “Dedicamos esta bella especie al príncipe Masséna, duque de Rivoli, uno de los más celosos ornitólogos y poseedor de la más rica colección de aves, principalmente para el género Picus, del que prepara una monografía”. En efecto, André Masséna, también Príncipe de Essling, fue además un militar francés de alta graduación, a quien Napoleón le otorgó el título de Mariscal del imperio. No se encontró evidencia de la monografía.
Colaboración especial del Jardín Botánico del Quindío para NUEVA CRÓNICA.
El género Picus, que había sido creado por Carlos Linneo en 1758, fue revisado y quedó circunscrito a aves de Europa, Asia y norte de África, por lo cual el carpintero carmesí, que es exclusivo de Suramérica, pasó a ser parte del género Colaptes, descrito y publicado en 1825 por el ornitólogo y artista inglés William John Swainson, quien creó el nombre del vocablo griego colapter, que significa ‘escoplo’ o ‘cincel’, por similitud a la forma como estas aves buscan su alimento. Quedó entonces como Colaptes rivolii. En inglés se denomina Crimson-mantled Woodpecker, que equivale a ‘pájaro carpintero con manto carmesí’.
Posteriormente, el estadounidense Frank Michler Chapman, en su condición de ‘Conservador de la colección de aves’ del Museo americano de historia natural en New York, publicó en 1923 en la serie Novitatis, No. 96, bajo el título ‘Descripciones de nuevas aves propuestas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Chile’, dos subespecies de esta ave, una de las cuales denominó Colaptes rivolii quindiuna, por haber sido recolectada, según el registro, en la ‘cordillera Central’, nombre inexacto que corresponde a la cordillera Andes de Quindío, que es como se llamaba y como debe llamarse. En total son cinco subespecies, de las cuales tres ocurren en Colombia.
El carpintero carmesí, que es miembro de la familia Picidae, habita en las regiones andinas de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia entre los 950 y 3.500 metros sobre el nivel del mar.
