Autor : David Salazar
El atraco ocurrió en el barrio Ciudad Dorada.
Los delincuentes arribaron al lugar en una motocicleta e intimidaron con un arma al responsable del negocio, según la investigación.
La comandante de la Policía Quindío, coronel Alba Patricia Lancheros Silva, informó que atracadores ingresaron a un establecimiento comercial del barrio Ciudad Dorada para llevarse $2.600.000.
Las investigaciones de las autoridades apuntan a que los delincuentes arribaron al lugar en una motocicleta y sin quitarse los cascos intimidaron con un arma al responsable del negocio.
Ante la amenaza, la víctima entregó el dinero y los delincuentes salieron del lugar con rumbo desconocido.
Lancheros Silva solicitó a los propietarios de los establecimientos comerciales y a sus responsables que soliciten a los motociclistas quitarse sus cascos en el momento en que ingresan a los locales. Esto con el objetivo de que en los videos de las cámaras de seguridad y vigilancia del lugar queden los registros de las imágenes de las personas para que, en caso de que se cometa un acto al margen de la ley, puedan ser identificados por las autoridades.
Otros robos
En otros hechos de hurtos se conoció que, en una clínica oftalmológica, dentro del centro médico, una persona tomó un maletín donde había implementos médicos avaluados en $5 millones.
Las autoridades recopilaron información de testigos de los hechos y ahora desarrollan las investigaciones para dar con el paradero del responsable de los hechos delictivos.
También se adelantarán las acciones para tratar de ubicar estos implementos en lugares donde podrían venderse.
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Finalmente, se presentó un robo en una vivienda del sector del barrio Mercedes del Norte de la capital quindiana donde fueron hurtados 2 computadores, 2 parlantes y un celular.
La comandante de la Policía Quindío, coronel Alba Patricia Lancheros Silva, invitó a la ciudadanía a no publicar en sus redes sociales que viajarán o que dejarán sus casas solas por algún motivo.
También instó a los guardas de seguridad de los conjuntos residenciales o apartamentos y barrios a que no confíen en personas desconocidas, pues muchas pueden ir hasta los vecindarios buscando información para escoger el punto más vulnerable para robar.
