Autor : Andrés Felipe Ramos
A través de la iniciativa, la comunidad vulnerable y lejana, apreciará las riquezas culturales y naturales del escenario.
A través del programa educativo Explorando Patrimonios, el Jardín Botánico del Quindío quiere impactar a alrededor de 9.000 niños de instituciones educativas y lugares alejados dentro de la región.
El establecimiento calarqueño fue uno de los elegidos para extender este programa concerniente a promover la apropiación social del patrimonio con el objetivo de superar barreras geográficas, culturales, económicas que separan a la comunidad de los patrimonios nacionales.
Si bien este propósito se empezó a aplicar desde el año 2010 especialmente en el Museo Nacional de Colombia en Bogotá, se tuvo en cuenta el jardín botánico como una manera de estar ‘fuera de 4 paredes’ y conocer así las riquezas naturales que hacen único al Quindío.
Julia Correa, directora de gestión social de la Fundación Sura, que impulsa esta propuesta, manifestó a NUEVA CRÓNICA QUINDÍO que se planteó una metodología para que el museo salga del mismo museo para llegar a la gente.
“Se desarrolla a partir de una actividad denominada binomio, donde la población aprende, el museo aprende de la misma comunidad, y se fortalece en la manera en cómo se entrega el conocimiento. Estamos en esa tarea de llevar esta misma mecánica a otros museos del país incluyendo el Jardín Botánico del Quindío”, destacó la directiva.
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Al indagar sobre el porqué se tuvo en cuenta el jardín, ella manifestó que “nos interesó bastante que fuera un lugar como este, porque se piensa que los espacios museales son solo de cultura y no desde naturaleza. Al ver que explorábamos patrimonio pues la metodología se podía llevar a otros escenarios científicos, de naturaleza y eso precisamente nos llamó la atención desde acá en el Quindío con el respectivo jardín botánico”.
Además valoró el respaldo institucional del mismo jardín que tiene voluntad para aplicar el programa. “Reiteramos que queremos llegar en un inicio a impactar niños, ya tuvimos un piloto con un grupo de infantes de instituciones educativas, aunque la metodología nos da la posibilidad de llegar a población diversa, desde adultos, en condición de discapacidad”.
A partir de los resultados obtenidos en Explorando Patrimonios, Julia Correa enumeró que “los chicos que nunca han visitado un museo se les abre el panorama de qué pueden hacer en la vida, desde verse reflejado en el patrimonio que hay en este espacio hasta posibilidades de profesión. En cuanto a los equipos de trabajo de museos se van a fortalecer, una manera diferente de cómo contar las cosas que saben, deja un valor increíble”.
Por su parte, Anlly Katherine Velasco Buitrago, subdirectora de Educación del Jardín Botánico del Quindío, destacó que Explorando Patrimonios será enriquecedor para el establecimiento.
“Con esta propuesta logramos extendernos más allá, salir a la comunidad y en este caso acobijar a los niños de las zonas rurales que tienen barreras de conocimiento y de poder visitar el jardín. En el piloto hubo una gran interacción entre niños y nuestro equipo de educadores, logrando así una buena apropiación de las actividades planteadas en el momento”, dijo Velasco Buitrago.
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El proceso para que Explorando Patrimonios sea una realidad ha demorado un año y ahora se quiere ampliar: “Lo ideal es llegar a las instituciones educativas, enseñar la biota nativa de una forma mucho más expandida a los estudiantes, se vuelve fundamental para que las futuras generaciones puedan apreciar y proteger nuestro valioso patrimonio natural”.
Añadió: “Ahora buscamos aliados estratégicos para que podamos cumplir con este propósito y así impactar a un alrededor de 9.000 infantes, esperamos contar con empresarios u otras organizaciones, porque vale la pena esto por los niños”.
Sobre el acercamiento del jardín con Fundación Sura y el Museo Nacional de Colombia, la subdirectora de Educación reveló que “inicialmente hemos tenido una excelente alianza con el Museo Nacional, de allí desprendió la actividad por lo que hicimos un contacto muy significativo con lo cual se logró la vinculación de lleno con ellos junto con los otros museos del país, fue de comunicación e idear cómo hacer el gran piloto”.
