Autor : Andrés Felipe Ramos Gámez
EPA efectuó un trabajo de modernización de las unidades de desarenadores en la bocatoma con una inversión de $1.000 millones.
Desde EPQ y EPA dieron a conocer los proyectos desarrollados para mejorar la infraestructura.
A pesar de que el departamento cuenta con gran oferta hídrica, en especial en la zona cordillerana, la infraestructura para la captación de agua está concentrada en unas pocas fuentes hídricas, así lo expresó el director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, José Manuel Cortés Orozco.
“Se necesita el fortalecimiento de las bocatomas para que haya nuevas solicitudes de concesión de agua y hacer captaciones de fuentes hídricas alternas”, dijo, al tiempo que agregó que actualmente la infraestructura tiene tecnologías antiguas y que el 70 % de la población se abastece del Río Quindío.
El porcentaje está representado en los municipios de Armenia, suministrada por Empresas Públicas de Armenia, EPA; La Tebaida y parte de Circasia a través de Empresas Públicas del Quindío, EPQ.
“Vemos que aún persisten compuertas, infraestructura que no permiten hacerle un seguimiento a la captación como tal”, señaló.
Dijo que adicionalmente se observa que se pueden presentar pérdidas superiores al 10 o 15 % de agua, al ser entregada a los usuarios.
“Nosotros al tener la responsabilidad de hacerle control y seguimiento a que capten los caudales, prestamos asesoría para que el recurso que logren sí sea el que se concesionó”.
El director general de la CRQ también afirmó que este es uno de los temas de interés de la agenda departamental para el 2023: “Hay que exhortar a los dirigentes para que busquen alternativas de abastecimiento en otras fuentes hídricas. Tomar acciones en las empresas prestadoras del servicio frente a las pérdidas de agua, desde la captación hasta la entrega a los usuarios”.
Así mismo, resaltó que se deben abordar falencias como la falta de nuevas tecnologías en las bocatomas.
“La autoridad ambiental sigue asesorando la formulación de los planes de ahorro y uso eficiente del agua de las empresas prestadoras del servicio y haciendo los seguimientos que le garantizan a los quindianos que sí se está cumpliendo con la cantidad de agua captada, según las concesiones emitidas o con el denominado ‘caudal ecológico’ que no afecta las dinámicas bióticas de las fuentes hídricas”.
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Reacciones
Contrario a lo expuesto por la CRQ, John Fabio Suárez Valero, gerente de Empresas Públicas del Quindío, EPQ, dijo que las bocatomas que opera la entidad se encuentran en óptimas condiciones.
“Se encuentran en buena condición estructural, actualmente se captan fuentes superficiales y se toma el recurso de algunos pozos profundos. Las fuentes superficiales deben ser objeto permanente de monitoreo porque el líquido puede venir, cuando hay lluvias intensas, lleno de rocas, palizadas que pueden obstruir la entrada, pero básicamente funcionan muy bien”.
Aseguró que tienen instaladas unas compuertas que se encargan de controlar el caudal que capta cada una de las bocatomas. “Es importante anotar que la entidad le está apuntando fuertemente a atender las pérdidas tanto en abducciones como en los mismos sistemas de distribución del recurso”, manifestó Suárez Talero.
Agregó que se cuenta con un estudio en fase 1 para fuentes alternas en la parte alta para los municipios de Salento, Filandia y Circasia.
“Se están contemplando para este momento proyectos de sectorización para las localidades”.
De otro lado, desde Empresas Públicas de Armenia, EPA, se recordó que se adelanta una inversión superior a los $1.000 millones para la modernización de todas las unidades de desarenadores en la bocatoma. “Una importante inversión, con la que se mejora y garantiza el proceso de potabilización del agua en la capital del Quindío”.
La gerente encargada de EPA, María Isabel López Martínez, dijo que la intervención, que consistió en reemplazar el material de asbesto cemento por PVC de alta resistencia en las 6 unidades de desarenación, se realizó por primera vez en 50 años y de esta manera, EPA logró modernizar la infraestructura que ya había completado su vida útil.
Otra de las tareas llevadas a cabo fue la reposición de la línea de aducción en la bocatoma, donde se intervinieron 290 metros lineales de tubería de 32 pulgadas.
“Con este importante proyecto que se dio dentro de la denominada Revolución del Servicio, contó con una inversión aproximada de $1.810 millones, el objetivo fue modernizar una infraestructura que desde hace más de 60 años no tenía ningún tipo de intervención; lo cual aumenta la capacidad de captación y conducción del agua cruda, para optimizar el servicio y garantizar el abastecimiento potable en la ciudad”.
Colector en La Tebaida
La construcción del colector que permitirá descontaminar las aguas del sector de Hawái en La Tebaida está por encima del 95 % de ejecución, a falta de realizar el cruce de la vía férrea, punto de conexión al colector de La Jaramilla.
De acuerdo con Jorge Andrés Bonilla, ingeniero del componente técnico del Plan Departamental de Aguas, PDA, “para dicho proceso, se requiere de la aprobación de las pólizas por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, las cuales se han solicitado en reiteradas ocasiones, a través de la alcaldía del ‘Edén Tropical’, esperando recibir parte positivo en febrero”.
El proyecto consta de la instalación de una tubería de 1.269 metros que recogerá las aguas residuales provenientes de 26 viviendas para llevarlas a un sistema de tratamiento. Cuenta con una inversión superior a los $1.043 millones, y se espera beneficiar una población de aproximadamente 27.000 habitantes del casco urbano.
