Autor : Daniel Alejandro Restrepo Tabares
Hoy los bancos no tienen claro cómo funcionarán los subsidios para viviendas de interés social, se espera que en próximos días el panorama se aclare para continuar con el ejercicio de venta que le permitía a familias cumplir su sueño de tener casa propia.
El gobierno nacional no ha definido las reglas de juego para que las familias puedan acceder a viviendas de interés social.
El sueño de tener vivienda propia podría verse postergado para muchas familias en el Quindío debido a la incertidumbre que existe por la falta de claridad frente a la continuación de la estrategia del gobierno nacional Mi Casa Ya que les permite a muchos acceder a un inmueble con el subsidio que se otorga para los inmuebles de interés social.
José Alejandro Mejía Giraldo, director de Desarrollo de Negocios de la Constructora Camú, señaló que hay mucha incertidumbre en el sector de la construcción debido a que no hay definición clara por parte del gobierno nacional de cómo van a ser los subsidios para el 2023.
“La política de Mi Casa Ya era la que otorgaba subsidios a viviendas de interés social para hogares de menos de 4 salarios mínimos, aunque se ha dicho que esa política continúa el problema es que hoy no hay una asignación clara de los recursos, ni tampoco el monto a entregar, entonces los bancos que son los vehículos a través de los cuales se desembolsa el subsidio, no lo están entregando porque no existe la bolsa de dinero clara en el presupuesto nacional de cuánto va a ser el subsidio y el monto a entregar para lo asignado en el 2023”, señaló Mejía Giraldo.
Dijo que la incertidumbre también está tanto para lo que se va a escriturar este año como a futuro, debido a que en viviendas lo que se vende hoy se escritura 2 o 3 años después. Según explicó, anteriormente el subsidio se aplicaba a la cuota inicial, pero hoy la mayoría de constructoras no lo están aceptando.
“Los bancos cuando realizan un análisis de una carta de crédito no están mirando el subsidio como un factor a tener en cuenta dentro de la cuota inicial, es posible que quien aplique a los subsidios al momento de escriturar pueda recibirlo, pero tendrá que pagar su cuota inicial completa por lo que el subsidio se verá reflejado al final del proceso y le disminuirá el crédito hipotecario”, explicó Mejía Giraldo.
Informó que gremios como Camacol a nivel nacional han sostenido reuniones con los ministros de Vivienda y Hacienda, donde se ha manifestado la importancia de la continuación de la política de Mi Casa Ya, pero se continúa a la espera de que los montos sean definidos.
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Habría disminución
Con la incertidumbre reinando en el sector de la construcción se prevé que este año se dé una disminución en la venta de vivienda de interés social, porque las familias no cuentan con la certeza de poder contar con ese subsidio al momento de tomar el crédito.
Sin embargo, existe la posibilidad de acceder a otros subsidios que son los que otorgan las cajas de compensación familiar como Comfenalco, donde incluso se está en la época para radicar la solicitud que se hace a través del 4 % que aportan los empleadores para crear la bolsa de incentivos.
“A través de Comfenalco hay una bolsa de subsidios que también es una fuente importante y que puede ser alivio a este tema. Otra de las alternativas es que posiblemente los créditos que otorguen los bancos tengan que ser por montos más altos con tasas de interés más bajas”, puntualizó Mejía Giraldo.
Dijo que la incertidumbre que existe golpeará a las personas que no tienen un ahorro en el momento de adquirir esa vivienda con la cuota inicial. Recordó además que la vivienda VIS es para inmuebles de hasta 135 salarios mínimos y gran parte de las ventas que hoy se ve en la región, si se mira el componente, hay pocos proyectos de vivienda de interés social en el Quindío.
La mayoría de construcciones son por encima de esos montos de 135 salarios mínimos por lo que se ha comprimido un poco el mercado por la falta de claridad en el tema de subsidios y también por los costos, por eso la venta se ha volcado en una vivienda un poco más costosa donde no hay subsidios, pero que da un poco de movimiento a la economía de la región.
En cuanto a la vivienda no VIS no existen subsidios porque los que había a la tasa de interés se habían acabado desde mucho tiempo atrás. “Sigue vendiéndose vivienda de interés social a quien tiene unas cesantías, o un ahorro porque pagar la cuota inicial hay un plazo mínimo de 1 año o más. Antes el 20 o 30 % era de subsidio y el restante lo financiaba la entidad bancaria, por lo que la falta de subsidios golpea a quien no tiene cómo en esos 12 meses cubrir ese 30 % que otorga el gobierno”, manifestó Mejía Giraldo.
Concluyó que se espera que una vez se aclare el panorama pueda dinamizarse el sector que por ahora lo hace con gente que puede tener sus ahorros o quienes pueden llegar a tener vivienda a través de un núcleo familiar que tenga varios ingresos para pagar su cuota inicial y pagar su crédito después.
