Autor : Alberto Gómez Mejía / Especial para LA CRÓNICA
Cópula de dos subespecies diferentes: Heliconius cydno cydnides y Heliconius cydno weymeri. Foto : Fotografías de Hernán Vanegas Pastrana y Laura María Camargo del Jardín Botánico del Quindío
Trazando los Colores del Híbrido: Heliconius y su Fascinante Mundo
El diccionario Oxford indica que, en latín, hybrida’, o ibrida, se refería a “la descendencia de una cerda mansa y un jabalí”. El concepto tuvo pues un claro origen biológico. En términos sociales, el hibridismo, desde la antigüedad, se caracterizó por una larga tradición de condena debido al supuesto deterioro comunitario que representaba la mezcla de las culturas originales y recientemente se ha asociado a algunos de los efectos negativos del imperialismo cultural.
En biología, en palabras simples, un híbrido es el resultado de combinar dos organismos de diferentes variedades, especies o géneros. El mejor ejemplo es el mulo que proviene de un burro y una yegua.
Hay grupos biológicos especialmente propensos a la hibridación como es el caso de las especies de mariposas del género Heliconius. Según algunos científicos, la hibridación entre estas especies parece ser un fenómeno natural. Aunque los híbridos no son usualmente fértiles, la realidad es que existen especies que han sido el resultado de especiación híbrida, como suponen que sucedió con la Heliconius heurippa, endémica de Colombia, que tiene un patrón de color genéticamente intermedio entre dos especies diferentes.
El género Heliconius fue publicado en 1780 por el botánico y entomólogo polaco Jan Krzysztof Kluk, cuyo ejemplar tipo correspondió a la especie que Carlos Linneo había descrito 13 años antes como Papilio charithonia, hoy conocida como Heliconius charithonia. El vocablo Heliconius, según algunas fuentes, viene del griego ελιξος, helikos, que significa ‘hélice’, ‘espiral’; otras lo asocian al Monte Ἑλικών, Helicón, ubicado en Beocia, al occidente de Grecia, que en la mitología era la supuesta morada de los dioses. No resulta clara la denominación para un grupo de mariposas propias de las regiones tropicales y subtropicales de América.
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Se les llama en inglés a estos lepidópteros Passion flower butterflies precisamente porque sus larvas se alimentan de las hojas de plantas de la familia Passifloraceae como Passiflora maliformis, P. trisulca o P. arborea. Si usted tiene una mata de curuba o de maracuyá que se llena de larvas, déjelas que consuman sus hojas para que vea una multiplicidad asombrosa de mariposas bellísimas.
El género abarca más de sesenta especies y un apreciable grupo de subespecies. Por ejemplo, solo la mariposa Heliconius cydno tiene registradas 14 subespecies. Esta diversidad unida a la frecuente presencia de híbridos hace que la tarea de los entomólogos sea extraordinariamente compleja. Identificar un ejemplar puede ser a menudo bastante difícil.
El epíteto específico cydno proviene del nombre del río Cydnus, cerca de Tarso, ciudad de Cilicia, provincia de Mersin, en Turquía, río en el cual, según cuenta la historia, se bañó Alejandro Magno once días antes de morir a los 32 años. Su cuerpo permaneció varios días sin descomponerse, de manera inexplicable.
